Contenido
- 0.1 Ni nadar ni pilates: el mejor ejercicio de bajo impacto para los mayores de 65 años con problemas en las articulaciones
- 0.2 Ni correr ni gym: el ejercicio que estás obligado a hacer semanalmente a partir de los 40, para mejorar la coordinación
- 0.3 Ni bici ni nadar: este es el ejercicio diario que deben hacer los mayores de 65, según National Geographic
- 1 Este es el ejercicio que deberían hacer todas las embarazadas para aliviar la presión en las piernas
- 2 Otros beneficios del ejercicio acuático en embarazadas
El embarazo es una de las épocas más bonitas en la vida de una mujer. Durante nueve meses, una nueva vida se va creando dentro de ella, así que el cuerpo trabaja por dos. Pero eso no quiere decir que la madre deba ser una caja de cristal que se quede en una cama sin poder moverse, más bien es todo lo contrario.
Las principales organizaciones obstétricas y numerosas revisiones sistemáticas han confirmado que el entrenamiento durante el embarazo es beneficioso. Puede ayudar a controlar el peso, mejorar la circulación y reducir el dolor de espalda.
También puede preparar los músculos para el parto. Por lo tanto, hacerlo, adaptándolo a cada caso, es la mejor opción. Pero, con tantas alternativas disponibles, ¿cuál es el mejor ejercicio? Caminar, pilates… La respuesta está en el agua, haciendo gimnasia acuática.
Este es el ejercicio que deberían hacer todas las embarazadas para aliviar la presión en las piernas
El ejercicio que recomiendan para las embarazadas es la gimnasia acuática. Las razones son varias. En primer lugar, el agua ofrece muchas ventajas: es un soporte único que alivia la presión sobre las articulaciones y músculos sin los riesgos de entrenar en tierra firme.
En segundo lugar, el ejercicio en el agua puede ser suave y constante. No hay que luchar con mucha fuerza contra la gravedad, sino aprovechar esa ligereza que proporciona el agua para flotar e ir entrenando.
Mientras estás en el agua, la presión que sientes en tus piernas y tobillos se aligera al instante. Esto no es sólo una cuestión de comodidad, sino de salud. La flotación activa la circulación, aliviando la hinchazón y liberando cualquier tensión que puedas estar reteniendo sin darte cuenta, lo que, en el caso de las embarazadas, es una constante.
Además, flotar también tiene beneficios para la mente. Al estar en el agua, tienes la oportunidad de enfocarte en liberar la tensión que acumulas en los músculos, desde las manos hasta los pies, lo que se traduce en un gran estado de relajación que tus piernas van a agradecer.
Otros beneficios del ejercicio acuático en embarazadas
Uno de los mayores temores que tienen muchas mujeres embarazadas al hacer ejercicio es el riesgo de caídas o lesiones. Sin embargo, el agua reduce significativamente estos riesgos.
Como el agua soporta tu peso, puedes moverte con más libertad y sin temor a lesionarte. Aquí puedes hacer de todo: correr, flotar, saltar, sin preocuparte por caerte. Los ejercicios suaves, como caminar en el agua o hacer aeróbicos acuáticos, ofrecen una resistencia natural que tonifica los músculos sin sobrecargar las articulaciones. Y no importa qué tan avanzado esté tu embarazo, el agua puede ayudarte a mantenerte activa y sentirte en control de tu cuerpo.
Por último, pero no menos importante, estar embarazada en verano tiene sus desafíos… el calor pegajoso, el peso extra… Pero cuando entrenas en el agua, te olvidas del calor excesivo o la fatiga que podrías experimentar al hacer ejercicio en tierra firme. Al final, el agua regula tu temperatura corporal y te mantiene cómoda, incluso cuando los entrenamientos son más intensos.