Contenido
- 0.1 Ni tenis ni ciclismo: el deporte que aún pueden practicar los mayores de 60 años para descansar mejor
- 0.2 Ni 3 ni 5 horas semanales: el tiempo que los mayores de 65 deben hacer deporte para sentirse bien según la OMS
- 0.3 Ni pesas ni bandas de resistencia: el mejor ejercicio para que las mujeres de más de 60 años ganen fuerza en casa
- 1 Este es el ejercicio que las embarazadas deberían considerar
- 2 ¿Qué deportes no deberían practicar las embarazadas?
En el embarazo pueden aparecer ciertas molestias que no avisan con antelación. Dolor en las articulaciones, hinchazón en las piernas, esa sensación de pesadez constante… Y es justo en ese momento cuando hay que recordar que no se trata de una enfermedad, sino de un proceso natural, con sus cambios y retos, que se pueden llevar mucho mejor si se hace algo al respecto.
Por eso moverse es clave. Las embarazadas deberían hacer ejercicio porque les proporciona beneficios muy concretos: mejora la salud del corazón, baja el riesgo de preeclampsia o diabetes gestacional, alivia los dolores típicos de esta etapa y ayuda, y mucho, a levantar el ánimo.
Este es el ejercicio que las embarazadas deberían considerar
No es andar ni nadar, uno de los mejores ejercicios para las embarazadas (y esto puede sorprender a más de una) es la bicicleta estática. Sí, esa que no se tambalea, no se cae y se regula según lo que una necesite. Ya sea en casa o en el gimnasio, es una opción muy segura y eficaz.
El llamado indoor cycling, lejos de ser como spinning, que va al ritmo de una discoteca, puede adaptarse perfectamente al embarazo. Todo está en el ritmo que se trabaje. Con una intensidad moderada, sin forzar y prestando atención a lo que el cuerpo dice, es una forma estupenda de mantenerse activa sin peligro.
Este tipo de entrenamiento fortalece el corazón y mejora la circulación, lo cual es clave cuando el cuerpo está bombeando sangre para dos. Además, ayuda a controlar el peso, a dormir mejor y a reducir los niveles de estrés. Y no menos importante, mantiene en forma las piernas y la espalda, zonas que suelen doler conforme avanza el embarazo.
Frente a otros deportes que implican más impacto, la bici estática aporta estabilidad. No hay riesgo de caídas ni sobresaltos, y se puede ajustar la postura conforme el vientre va creciendo. Muchas mujeres prefieren pedalear a caminar, porque el movimiento continuo les resulta más cómodo.
No obstante, hay que tener en cuenta algunas cosas. Consultar con el médico o la matrona antes de empezar es fundamental. También es importante hidratarse bien, ajustar el sillín y el manillar para ir más erguida, y parar en cuanto aparezca cualquier molestia. Además, es importante conseguir un cojín acolchado, valdrá la pena.
¿Qué deportes no deberían practicar las embarazadas?
Hay deportes que durante el embarazo es mejor dejar para más adelante. Algunos implican demasiados riesgos, ya sea por las caídas, por los golpes o por los cambios bruscos en el cuerpo.
Montar a caballo, esquiar, practicar buceo, montar bicicleta, jugar al fútbol o al baloncesto, o hacer gimnasia a gran intensidad, no son recomendables. Tampoco lo son los entrenamientos en ambientes muy calurosos o con humedad elevada, ni los deportes de contacto o de altitud.
Incluso correr o levantar mucho peso puede ser problemático si no se ha hecho antes del embarazo y con seguimiento profesional.
Al final, el embarazo no es el momento para marcar récords, pero sí para mantenerse en movimiento. Y la bici estática es, sin duda, una de las formas más seguras y completas de hacerlo.