A medida que envejecemos, el cuidado de nuestro cuerpo y mente se vuelve cada vez más importante. Mantener una buena salud física y mental es esencial para disfrutar de una vida activa y plena, especialmente después de los 50 años. Todas queremos saber la rutina de Sarah Jessica Parker (59 años) para estar perfecta siempre. Para muchas personas mayores de 50, encontrar una actividad física que sea efectiva pero también segura para las articulaciones y adecuada a sus necesidades puede ser todo un desafío. Sin embargo, existe una disciplina que combina la fortaleza, la flexibilidad y el bienestar mental de una manera suave pero poderosa: el barre.
Según Nike, el barre es una forma de ejercicio con movimientos del ballet, el yoga y el pilates, lo que lo convierte en una opción ideal para personas de todas las edades, incluyendo aquellas que ya han superado los 50 años. La actriz lo practica porque esto es importante tenerlo en cuenta. Hablamos de una práctica de bajo impacto que ofrece una amplia gama de beneficios, desde fortalecer los músculos hasta mejorar el equilibrio, y se ha convertido en una opción cada vez más popular para quienes buscan mantenerse en forma de manera segura y efectiva. A continuación, exploraremos cómo el barre puede beneficiar especialmente a las personas mayores de 50 años y contribuir a su salud general.
La rutina de Sarah Jessica Parker para estar perfecta siempre
Cuáles son los beneficios del barre para mayores de 50 años
El barre es una disciplina bien completa que trabaja grupos musculares que a menudo se descuidan en la vida cotidiana, como los glúteos, los abdominales y los músculos profundos de la espalda.
Esto no solo mejora la fuerza general, sino que también contribuye a una mejor postura y equilibrio, dos aspectos clave para la movilidad en la madurez.
Una de las mayores preocupaciones a medida que envejecemos es la pérdida de masa muscular, un proceso natural conocido como sarcopenia.
El barre ayuda a combatir este deterioro mediante ejercicios que implican la contracción isométrica, es decir, el uso de los músculos para mantener una posición estática mientras se aplica tensión. Estas contracciones son muy efectivas para fortalecer los músculos sin el impacto asociado a los ejercicios aeróbicos de alto rendimiento.
Mejora del equilibrio y la coordinación
Este tipo de entrenamiento ayuda a mejorar la propiocepción, una palabra que no nos resulta nada familiar pero que se basa en la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio.
Según Fisiofitness Bilbao, una manera de mejorar tu propiocepción es, por ejemplo, hacer ejercicios sobre superficies irregulares e inestables, o plataformas inestables, con la supervisión de un fisioterapeuta, que gradúa la cantidad e intensidad del reentrenamiento propioceptivo según tu patología y estadio de la misma.
Así, y para los mayores de 50 años, esta mejora en el equilibrio es vital, ya que reduce significativamente el riesgo de caídas, una de las principales causas de hospitalización en este grupo de edad y especialmente más mayores.
La capacidad de mantenerse erguido y en control durante movimientos cotidianos mejora la independencia y confianza en sí mismos.
Flexibilidad aumentada
A medida que envejecemos, tendemos a perder flexibilidad, lo que puede afectar la movilidad general y aumentar la rigidez muscular y articular.
El barre incorpora estiramientos controlados al final de cada sesión, lo que permite a los músculos recuperar longitud después de haber sido contraídos durante los ejercicios.
Esta combinación de estiramiento y fortalecimiento puede mejorar notablemente la flexibilidad y la movilidad.
Desde el centro Olistic dan a conocer que el barre incorpora una variedad de estiramientos y ejercicios de flexibilidad inspirados en el ballet y el yoga, lo que puede ayudar a aumentar la flexibilidad y la amplitud de movimiento en las articulaciones. Esto no solo mejora el rendimiento durante el ejercicio, sino que también puede reducir el riesgo de lesiones.
Cuidado de las articulaciones
Los ejercicios de barre están diseñados para ser de bajo impacto, y esto significa que las articulaciones no sufren el estrés asociado a otras formas de ejercicio, como correr o levantar pesas pesadas.
Para aquellos que padecen artritis u otros problemas articulares, el barre ofrece una forma segura de mantenerse activos sin exacerbar estos problemas. Movimientos como pequeños levantamientos de piernas o pliegues suaves fortalecen los músculos alrededor de las articulaciones sin comprometer su integridad.
Mejora de la densidad ósea
La pérdida de densidad ósea es un problema común después de los 50 años, especialmente en las mujeres pre y posmenopáusicas, lo que puede aumentar el riesgo de fracturas.
Aunque el barre no es un ejercicio de alto impacto, muchos de sus movimientos ayudan a mejorar la densidad ósea, ya que involucran el peso corporal y la resistencia muscular.
Por ejemplo, mantener posturas de pie y realizar movimientos controlados estimula los huesos y fortalece los músculos que los sostienen.
Bienestar mental
El bienestar mental es tan importante como el físico, y el barre ofrece beneficios en ambos aspectos.
Las clases de barre suelen tener un ambiente tranquilo y estructurado que permite a los participantes concentrarse en su respiración, en sus movimientos y en la alineación de su cuerpo. Esta combinación de ejercicio físico y atención plena puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la concentración.
Comunidad y apoyo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la participación en actividades está vinculada con una mejor salud mental y física, así como con una mayor adherencia a la actividad física. El barre no solo mejora el estado físico, sino que también fomenta las relaciones sociales y el bienestar emocional.
Busca esta actividad en un centro
Seguro que tienes un centro cerca o tu mismo gimnasio realiza esta actividad, así que sólo debes apuntarte a ella para copiar las rutinas de Sarah Jessica Parker.
Incorporar el barre en la rutina semanal puede ofrecer beneficios significativos, permitiendo a los mayores de 50 años mantenerse activos, mejorar su calidad de vida y disfrutar de una mejor salud física y mental a lo largo del tiempo.
Esta actividad debe combinarse con otro tipo de ejercicios y también con una alimentación rica en fibra y proteína, dejando de lado los procesados, la sal y la grasa.