Contenido
- 0.1 Ni pesas ni yoga: el ejercicio que deben hacer a diario los mayores de 60 años para dormir bien por la noche
- 0.2 Caminar está bien, pero hay un ejercicio mejor para los mayores de 60 años que previene los infartos
- 0.3 Ni correr ni pilates: sólo dedico 15 minutos al día a hacer ejercicio y esta rutina me ha cambiado sin salir de casa
- 1 Este es el pasatiempo que mejora la puntería y que puede marcar la diferencia a los 65 años
- 2 ¿Cómo se juega al tejo y por qué engancha desde la primera partida?
- 3 Consideraciones antes de empezar a practicar tejo a los 65
Cumplir años no sólo es un motivo de celebración lleno de experiencias y aprendizajes, sino que también el cuerpo va notando los efectos. Con el paso del tiempo, se produce una pérdida progresiva de masa muscular, disminuye la flexibilidad y los huesos ya no responden como antes.
A esto hay que añadirle la reducción de la agudeza visual, el aumento de los temblores y la ralentización de los reflejos. Todo junto se traduce en una coordinación más torpe y una puntería menos precisa. Por eso, mantenerse activo no es una opción, es casi una necesidad si se quiere conservar cierta agilidad y autonomía.
Este es el pasatiempo que mejora la puntería y que puede marcar la diferencia a los 65 años
La petanca es conocida, sí. Pero hay una alternativa que sorprende por sus resultados y por el disfrute que genera: el tejo. Aunque no suene mucho en España, es uno de los deportes tradicionales más populares en Colombia y tiene todo para convertirse en una gran opción para mayores de 65 años.
El tejo consiste en lanzar un disco metálico hacia una caja de arcilla que contiene un bocín (una especie de aro de hierro) rodeado de pequeñas mechas con pólvora. El reto es hacer explotar esas mechas o dejar el tejo lo más cerca posible del bocín. Suena simple, pero tiene truco, y engancha.
La puntuación varía según la precisión: un punto si el tejo queda más cerca del bocín que los demás, tres si revienta una mecha, seis si entra en el bocín y nueve si se consigue explotar una mecha y embocinar a la vez. Esta última jugada se llama moñona, y es un gran logro.
El atractivo del tejo no está sólo en lanzar por lanzar. Es una actividad completa, que exige coordinación ojo-mano, concentración, equilibrio y algo de fuerza. Pero, sobre todo, invita a socializar. Se juega en grupo, se compite con humor y se celebra.
¿Cómo se juega al tejo y por qué engancha desde la primera partida?
La cancha es un rectángulo de arcilla donde se coloca el bocín y las mechas. Se juega lanzando desde una distancia que puede ir de 7 a 20 metros, dependiendo de la capacidad física del jugador. Es flexible y se adapta.
Pueden jugar dos personas o varios equipos. Las reglas son claras y fáciles de recordar. Se lanzan los tejos por turnos, se suman los puntos según la precisión, y se juega hasta alcanzar un marcador previamente acordado. Generalmente, 21 o 27 puntos. Pero lo importante no es ganar, sino acertar.
Este es un ambiente relajado, sin presiones, donde se puede parar a descansar, charlar o compartir un rato entre amigos.
Consideraciones antes de empezar a practicar tejo a los 65
Como cualquier actividad física, es mejor hacer un pequeño calentamiento previo que ayuda a evitar lesiones, sobre todo si no se está acostumbrado a moverse. También es recomendable estirar al acabar para evitar molestias al día siguiente.
El tejo permite adaptaciones: se puede acortar la distancia, reducir el peso del tejo o incluso jugar en superficies más accesibles si no se dispone de una cancha tradicional. Escuchar al cuerpo es clave, si algo molesta, se para. No hay prisa, ni presión.