Éste es el tiempo que debes hacer ejercicio según la edad que tengas

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Mujer haciendo ejercicio.

En la era moderna, donde el estilo de vida sedentario se ha vuelto más común debido al trabajo de oficina, toda la oferta de entretenimiento digital que tenemos disponible y otros factores, mantenerse físicamente activo es más importante que nunca. Sin embargo, la cantidad de ejercicio recomendada puede variar considerablemente según la edad de una persona. Adaptar el tiempo y tipo de ejercicio a las diferentes etapas de la vida no sólo es crucial para mantener una buena salud física, sino también para garantizar un bienestar mental y emocional óptimo.

Desde la infancia hasta la vejez, el ejercicio juega un papel vital en el desarrollo y mantenimiento de nuestra salud. En la niñez, la actividad física fomenta el crecimiento y desarrollo adecuado, mientras que en la adolescencia ayuda a formar hábitos saludables que pueden durar toda la vida. A medida que envejecemos, el ejercicio regular puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, mejorar la movilidad y aumentar la longevidad. Pero, ¿cómo saber cuánto ejercicio es suficiente o adecuado en cada etapa de la vida?.

Éste es el tiempo que debes hacer ejercicio según la edad que tengas

A continuación os proporcionamos una guía detallada sobre la cantidad de ejercicio recomendada para diferentes grupos de edad. Basándonos en las directrices de organizaciones de salud reconocidas y en estudios científicos, exploraremos cuánto tiempo debes dedicar al ejercicio dependiendo de tu edad y el tipo de actividad física que puede ser más beneficiosa en cada fase de la vida. De este modo, desglosaremos las recomendaciones específicas para cada grupo etario.

Ejercicio en la Infancia (3-5 años)

Los niños pequeños deben estar físicamente activos durante al menos tres horas al día. Este tiempo puede dividirse en actividades de intensidad ligera, moderada y vigorosa. El juego libre, como correr, saltar y trepar, es esencial para su desarrollo físico y cognitivo. Además, estas actividades ayudan a desarrollar habilidades motoras gruesas, mejorar la coordinación y fortalecer los músculos y huesos en crecimiento.

Beneficios del Ejercicio en la Infancia

El ejercicio en esta etapa de la vida no solo promueve un desarrollo físico saludable, sino que también contribuye al bienestar emocional y social. Los niños que participan en actividades físicas regulares tienden a tener una mejor autoestima, menor riesgo de obesidad infantil y mayores habilidades sociales. El juego activo también mejora la capacidad de atención y rendimiento académico.

Ejercicio en la Niñez (6-12 años)

A medida que los niños crecen, las recomendaciones de actividad física se vuelven más específicas. Se recomienda que los niños de 6 a 12 años realicen al menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa diariamente. Este tiempo debe incluir actividades aeróbicas, como correr o andar en bicicleta, así como ejercicios de fortalecimiento muscular y óseo, como saltar la cuerda o practicar deportes.

Importancia de la Actividad Física en la Niñez

En esta etapa, el ejercicio no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que tal y como señala este articulo de los CDC, también mejora la función cardiovascular, fortalece los músculos y huesos, y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas más adelante en la vida. Además, el deporte y el juego en grupo fomentan habilidades de trabajo en equipo y disciplina.

Ejercicio en la Adolescencia (13-18 años)

Para los adolescentes, las recomendaciones de actividad física son similares a las de la niñez, con un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa. Sin embargo, se pone un mayor énfasis en actividades que fortalezcan los músculos y huesos al menos tres veces por semana. Deportes como el fútbol, baloncesto, natación y entrenamiento de resistencia son especialmente beneficiosos.

Beneficios del Ejercicio en la Adolescencia

El ejercicio regular durante la adolescencia no solo es crucial para el desarrollo físico, sino también para la salud mental. La actividad física puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión, mejorar la calidad del sueño y aumentar la concentración y el rendimiento académico. Además, formar hábitos saludables durante la adolescencia puede establecer las bases para un estilo de vida activo en la adultez.

Ejercicio en la Adultez Temprana (19-29 años)

En la adultez temprana, las demandas físicas y las responsabilidades laborales pueden afectar el tiempo disponible para el ejercicio. A pesar de ello, se recomienda que los adultos jóvenes realicen al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana. Además, se deben incorporar ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.

Mantenerse Activo en la Adultez Temprana

Mantener una rutina de ejercicios en esta etapa puede ayudar a gestionar el estrés, mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes. Actividades como correr, andar en bicicleta, practicar yoga o ir al gimnasio pueden ser beneficiosas. Además, es importante encontrar un equilibrio entre el ejercicio y otras responsabilidades para mantener una vida saludable y equilibrada.

Ejercicio en la Edad Adulta Media (30-59 años)

A medida que las personas envejecen, las recomendaciones de ejercicio se mantienen similares a las de la adultez temprana, pero con un enfoque adicional en la prevención de enfermedades y el mantenimiento de la movilidad. Se recomienda que los adultos en esta franja de edad realicen al menos 150 a 300 minutos de actividad física moderada o 75 a 150 minutos de actividad vigorosa por semana, además de ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.

Enfrentando los Desafíos de la Edad Adulta Media

El ejercicio regular puede ayudar a combatir los efectos del envejecimiento, como la pérdida de masa muscular y densidad ósea. Además, actividades como el yoga, el tai chi y los entrenamientos de resistencia pueden mejorar la flexibilidad y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Mantenerse activo también puede ayudar a controlar el estrés y mejorar la salud mental.

Ejercicio en la Tercera Edad (60 años en adelante)

Para los adultos mayores, el ejercicio sigue siendo una parte crucial de un estilo de vida saludable. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, con un enfoque en ejercicios que mejoren el equilibrio y la fuerza muscular. Actividades como caminar, nadar, practicar yoga suave y participar en clases de ejercicio adaptadas son altamente beneficiosas.

Beneficios del Ejercicio en la Tercera Edad

El ejercicio regular en la tercera edad puede ayudar a mantener la independencia, reducir el riesgo de caídas, mejorar la función cognitiva y aumentar la longevidad. Además, la actividad física puede mejorar la calidad del sueño, aumentar la energía y proporcionar oportunidades para la socialización, lo que es crucial para la salud mental y emocional.

Independientemente de la edad, el ejercicio regular es fundamental para mantener una buena salud y bienestar. Adaptar el tipo y la cantidad de ejercicio a cada etapa de la vida puede maximizar los beneficios y ayudar a prevenir una variedad de problemas de salud. Desde la infancia hasta la tercera edad, mantenerse activo debe ser una prioridad para todos. Con las recomendaciones adecuadas y un enfoque en actividades que se disfruten, es posible mantener un estilo de vida saludable y activo a lo largo de toda la vida.

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