Contenido
- 0.1 Ni 10.000 ni 15.000: el número exacto de pasos que debes dar al día según una cardióloga
- 0.2 El truco de un entrenador para acabar con las ‘alas de murciélago’ sin esfuerzo
- 0.3 Saltos de tijera: pasos para añadir este ejercicio a tu rutina de fitness y perder peso
- 1 Edad en la que ya eres mayor para hacer ejercicio
La pregunta de si existe una edad en la que ya es «demasiado tarde» para empezar a hacer ejercicio ha sido objeto de debate durante años. En una sociedad que valora la juventud y la vitalidad, muchas personas mayores se sienten desalentadas a la hora de iniciar una rutina de actividad física. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que nunca es tarde para cosechar los beneficios del ejercicio, independientemente de la edad. De hecho, estudios resaltan que incluso en personas mayores de 70 años, la actividad física puede revertir ciertos efectos del envejecimiento celular y mejorar significativamente la calidad de vida.
El envejecimiento es un proceso inevitable, pero cómo lo hacemos está en gran medida bajo nuestro control. La ciencia nos dice que el ejercicio regular puede tener un impacto profundo en la longevidad y en la prevención de enfermedades crónicas. Más allá de la apariencia física, la actividad física fortalece los huesos, mejora la función cardiovascular y reduce el riesgo de depresión, problemas comunes a medida que envejecemos. Esto nos lleva a una conclusión simple pero poderosa: nunca somos demasiado mayores para cuidar de nuestro cuerpo y mente a través del movimiento. La actividad física tiene un impacto positivo en múltiples sistemas del cuerpo, desde los músculos hasta el cerebro. En adultos mayores, el ejercicio ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular y ósea, dos problemas clave que aumentan el riesgo de caídas y fracturas. Además, fomenta una mejor circulación, lo que se traduce en mayor oxigenación del cerebro y un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Edad en la que ya eres mayor para hacer ejercicio
Un artículo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que caminar diariamente durante al menos 30 minutos puede reducir hasta un 30 % el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas mayores de 65 años.
Este dato refuerza la idea de que la actividad física no tiene que ser intensa ni extenuante para ser efectiva; incluso pequeños cambios en la rutina diaria pueden marcar una gran diferencia.
Barreras comunes y cómo superarlas
A pesar de los beneficios, muchas personas mayores enfrentan barreras al intentar integrar el ejercicio en su vida. El miedo a las lesiones, las enfermedades preexistentes o simplemente la falta de motivación pueden ser obstáculos significativos.
Sin embargo, con una orientación adecuada y ejercicios adaptados a cada necesidad, estas barreras pueden ser superadas.
Una opción popular es el entrenamiento funcional, que se centra en movimientos prácticos que mejoran la fuerza y la flexibilidad necesarias para las actividades diarias.
También es importante recordar que consultar a un médico o un entrenador especializado antes de iniciar una rutina puede aumentar la confianza y reducir los riesgos.
Inspiración de la ciencia: nunca es demasiado tarde
Estudios recientes de Anatomical Society han demostrado que incluso personas mayores de 80 años pueden experimentar mejoras notables en su salud al comenzar a hacer ejercicio. Un informe de una institución educativa europea resalta cómo un grupo de adultos mayores que practicaron ejercicios de resistencia durante seis meses no solo ganaron masa muscular, sino que también mejoraron su equilibrio y calidad de vida en general.
Ahora bien, según este estudio, el número total de células motoras empieza a descender entre los 60 y los 70 años de edad. Algunos investigadores concluyen que entonces ello empieza sobre los 70 años.
Cell Mol Biol Lett concluyó que el ejercicio tiene la capacidad de rejuvenecer células envejecidas, lo que destaca su potencial como herramienta contra el envejecimiento. Este hallazgo abre una ventana de oportunidad para aquellos que creen que es demasiado tarde para empezar a moverse.
Consejos para empezar con seguridad
Si bien el ejercicio puede ser beneficioso a cualquier edad, es importante comenzar de forma gradual y con precaución. Aquí hay algunos consejos prácticos para incorporar la actividad física en la rutina diaria de forma segura:
- Consulta a un profesional de la salud: antes de iniciar cualquier rutina, asegúrate de que sea adecuada para tu estado físico.
- Elige actividades de bajo impacto: caminar, nadar o practicar yoga son excelentes opciones para principiantes.
- Establece metas realistas: comienza con objetivos pequeños y aumenta la intensidad y duración gradualmente.
- Hazlo social: participar en grupos de ejercicio puede aumentar la motivación y crear conexiones sociales.
Cambiando la percepción del envejecimiento
El concepto de envejecimiento ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Hoy sabemos que mantenerse activo no solo prolonga la vida, sino que también mejora su calidad.
El ejercicio es una herramienta poderosa para empoderar a las personas mayores, brindándoles la energía y vitalidad necesarias para disfrutar de cada etapa de la vida.
En conclusión, no hay una edad límite para empezar a moverse. Ya sea que tengas 30, 60 o 90 años, el ejercicio puede transformar tu salud física y mental. Lo más importante es dar el primer paso, porque el camino hacia un envejecimiento saludable comienza con pequeños cambios diarios. Si bien algunos expertos ponene en alerta que se pierden células motoras sobre los 70 años, pero no hay porque parar en esta edad.