Contenido
- 0.1 Ni 10.000 ni 15.000: el número exacto de pasos que debes dar cada día según una cardióloga
- 0.2 Olvídate del CrossFit: este nuevo deporte arrasa y promete quemar 800 calorías por sesión
- 0.3 Adiós a la grasa: el ejercicio clave que tienes que realizar para conseguirlo
- 1 Causas de por qué crujen las articulaciones
- 1.1 Consejos para mantener tus articulaciones saludables
- 1.1.1 Realiza ejercicio diario
- 1.1.2 Cuida tu peso corporal
- 1.1.3 Consume alimentos ricos en nutrientes
- 1.1.4 Hidrátate correctamente
- 1.1.5 Realiza estiramientos suaves antes de entrenar
- 1.1.6 Evitar el sedentarismo
- 1.1.7 Mantener un peso saludable
- 1.1.8 Utilizar calzado adecuado
- 1.1.9 Consulta a un especialista
El por qué crujen las articulaciones es un fenómeno común que afecta a muchas personas, especialmente al mover las manos, las rodillas, el cuello o la espalda. Aunque a menudo puede sonar alarmante, cuando pasa esto, generalmente, no es un signo de un problema grave. Sin embargo, es importante entender por qué ocurre y qué factores contribuyen a este fenómeno.
Epaplus define a las articulaciones como «aquellas áreas donde se encuentran dos o más huesos. Se componen de acuerdo con su estructura y con los tipos de movimiento que permiten». Además, son estructuras complejas que permiten el movimiento entre los huesos y están formadas por cartílago, ligamentos, tendones y líquido sinovial. Este líquido cumple una función crucial, lubricando la articulación y reduciendo la fricción entre los huesos. El crujido a menudo ocurre cuando se produce una liberación rápida de gas, como dióxido de carbono, en el líquido sinovial. Cuando una articulación se estira o se mueve, este gas se acumula y se forma una burbuja que, al estallar, produce el característico sonido. Este fenómeno, conocido como ‘crepitación’ o ‘crujido’, es más frecuente en las manos, rodillas, cuello y espalda. En la mayoría de los casos, el crujido no es indicativo de daño, pero si se acompaña de dolor o hinchazón, es recomendable consultar a un médico.
Causas de por qué crujen las articulaciones
Según la National Library of Medicine, el desgaste del cartílago es una de las principales causas del dolor articular en adultos mayores y debe tratarse a tiempo para evitar complicaciones.
Desgaste del cartílago
A medida que envejecemos o sometemos nuestras articulaciones a un esfuerzo constante, el cartílago que recubre las superficies articulares puede desgastarse. Esto puede provocar un roce entre los huesos, generando fricción que causa el crujido.
Falta de calcio y vitamina D
Ambos nutrientes son esenciales para la salud ósea y articular. El calcio es fundamental para mantener los huesos fuertes, mientras que la vitamina D facilita la absorción del calcio en el cuerpo.
Luis Alberto Zamora, especialista en nutrición, afirma que «puede ser una señal o un signo para aumentar el consumo de lácteos, pescados azules, legumbres o verduras como el kale, que son muy ricas en calcio».
Elasticidad de ligamentos y tendones
Los ligamentos y tendones son estructuras elásticas que conectan los huesos con los músculos. Al mover las articulaciones, estos tejidos pueden cambiar de posición o tensarse, provocando una fricción que produce el crujido.
Alineación errónea de las articulaciones
Si una articulación no está alineada correctamente puede causar que los huesos rocen de manera inapropiada entre sí, lo que da lugar a sonidos articulares.
Lesiones
Después de una lesión en una articulación, como un esguince o una fractura, es posible que el crujido se presente de manera más frecuente. Esto puede ocurrir debido a cambios en la estructura de la articulación afectada o por la formación de cicatrices en los ligamentos y tendones.
Consejos para mantener tus articulaciones saludables
Realiza ejercicio diario
El ejercicio moderado y regular ayuda a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, lo que mejora la estabilidad y reduce la fricción. Actividades como caminar, nadar y practicar yoga son excelentes para mantener las articulaciones en movimiento.
Cuida tu peso corporal
El sobrepeso ejerce presión adicional sobre las articulaciones, especialmente en las rodillas, caderas y espalda baja. Mantener un peso adecuado reduce la carga sobre las articulaciones y puede prevenir el desgaste prematuro del cartílago.
Consume alimentos ricos en nutrientes
Una dieta rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, vitamina D y calcio puede ayudar a mantener la salud de las articulaciones. Alimentos como el pescado, las nueces, las semillas, los vegetales de hojas verdes y los lácteos son especialmente beneficiosos para la salud ósea y articular.
Hidrátate correctamente
La hidratación adecuada no solo es esencial para el funcionamiento de las articulaciones, sino que también ayuda a lubricar las superficies articulares y facilita el movimiento.
Realiza estiramientos suaves antes de entrenar
Antes de realizar actividades físicas intensas, es recomendable realizar estiramientos para preparar las articulaciones. Asegúrate de calentar adecuadamente antes de cualquier ejercicio y realiza movimientos suaves para evitar la tensión en las articulaciones.
Evitar el sedentarismo
Permanecer largos períodos sentado puede debilitar los músculos que sostienen la articulación y aumentar la fricción en la rodilla.
Mantener un peso saludable
El sobrepeso es un factor de riesgo para la artrosis y otras afecciones articulares, ya que aumenta la carga sobre las rodillas.
Utilizar calzado adecuado
Un buen soporte en los pies ayuda a reducir el impacto sobre las rodillas y mejora la alineación corporal.
Consulta a un especialista
Si te crujen las articulaciones y está asociado con dolor, hinchazón o rigidez, es fundamental consultar a un médico o fisioterapeuta. Estos síntomas pueden ser indicativos de una afección más grave, como la artritis o una lesión articular, que requiere tratamiento especializado.