Contenido
A medida que pasan los años, parece que cuesta más quitarse esos kilos de más. Y no es sólo una sensación, es biología. El cuerpo cambia, y el metabolismo también. A partir de los 40, el ritmo al que quemamos calorías se vuelve más lento. Ese donut que antes comías a los 15 y parecía desaparecer por arte de magia, ahora se queda contigo, y se nota.
La razón es simple. Con la edad, perdemos masa muscular, y con menos músculo, el cuerpo necesita menos energía para funcionar. Por ello es que se almacenan más grasas, incluso comiendo lo mismo. La buena noticia es que no todo está perdido, pues hay un ejercicio que funciona y que puede hacer cualquiera que tenga ganas, un reloj que mida pulsaciones, y media hora libre.
Este es el mejor ejercicio para bajar de peso a después de los 45 años
Lo que mejor funciona para bajar peso a partir de los 45 es una rutina sencilla, pero potente: caminar a 134 pulsaciones por minuto y detenerte cada cierto tiempo a hacer sentadillas.
La clave es mantener esa intensidad cardíaca moderada-alta, que activa la quema de grasa, e interrumpir el ritmo con ejercicios de fuerza. Así, el cuerpo no se acomoda y trabaja más. Si no tienes pulsómetro, hazlo a ojo, camina rápido durante dos minutos y después haz un minuto de sentadillas. Repite esto al menos media hora.
Este entrenamiento mixto tiene varias ventajas. Primero, mejoras el sistema cardiovascular, porque mantienes el corazón activo. Segundo, fortaleces músculos clave como los glúteos, las piernas y el core. Tercero, quemas más calorías de lo que parece, porque el cuerpo sigue trabajando incluso después de terminar.
Y no es sólo físico, pues caminar con ritmo y hacer fuerza libera endorfinas, mejora el humor y reduce el estrés. Además, alternar cardio con fuerza puede ayudar a quemar más grasa que hacer ejercicio de manera continua y sin pausas.
¿Qué tomar en cuenta antes de salir a entrenar?
Antes de salir a la calle, hay que tener en cuenta algunas cosas básicas. Lo primero es escuchar al cuerpo. Si llevas tiempo sin entrenar, no te pases el primer día. Empieza suave y sube el ritmo poco a poco.
También es recomendable saber tu frecuencia cardíaca máxima, o al menos orientarte con una estimación según tu edad. Si puedes, habla con un profesional antes de comenzar. Un buen calentamiento y unos minutos para bajar el ritmo al acabar también son importantes.
Lo esencial es la constancia. No hace falta hacerlo perfecto, sino hacerlo cada día un poco mejor. El cuerpo responde, pero hay que darle tiempo. Y sobre todo, evita las prisas, pues entrenar no es una carrera.
¿Por qué es tan importante hacer ejercicio después de los 45 años?
Lo que se hace en esta etapa marca cómo será la siguiente. La calidad de vida se construye. Y el ejercicio es uno de los pilares. A partir de esta edad, el cuerpo sufre cambios: pérdida de masa muscular, huesos más frágiles, metabolismo lento. Pero todo esto se puede contrarrestar con entrenamiento regular.
Entrenar ayuda a mantener el corazón sano, a prevenir enfermedades como la diabetes o la osteoporosis, a dormir mejor, a estar de mejor humor y a controlar el peso. El ejercicio constante puede marcar la diferencia entre una vejez activa y una llena de limitaciones.