Las actividades cotidianas como el trabajo, el estudio, la organización familiar y asistir a reuniones y eventos pueden ocasionar ritmos de vida muy agitados y acelerados. Estas situaciones son complicadas y pueden provocar problemas y presentarse señales de fatiga, cansancio, agotamiento y estrés. Si registras estas manifestaciones, hay probabilidad de que sean síntomas de tu estado de salud que, de persistir, deriven en afecciones más complejas a niveles cardíacos o cerebrales. Para evitar cualquier posibilidad de malestar corporal, anímico y emocional, existen numerosas prácticas que te aportan ventajas y beneficios, como el ejercicio de respiración que es mucho más sencillo que el yoga.
La etapa de la pandemia por el virus de la Covid expuso una gran cantidad de situaciones referidas a ansiedad, angustia, estrés e incertidumbre. Frente a estas manifestaciones, existen numerosas rutinas que favorecen tu relajación, calma, armonía y bienestar para reducir la tensión. El ejercicio de respiración que es mucho más sencillo que el yoga se practica con facilidad, sencillez y en cualquier sitio que te encuentres. Se trata de una técnica que brinda una gran oxigenación para tus pulmones y genera equilibrio en todo el funcionamiento del organismo al estimular la circulación de aire. A su vez, permite un registro más consciente de los procesos de tu cuerpo ya que la respiración es una maniobra automática y constante, pero en este caso, hacerlo de un modo controlado potencia tu bienestar y garantiza resultados fabulosos. Además, no requiere de ningún tipo de accesorios extra más que un espacio cómodo donde practicar lo que quieras cuando lo necesites.
Cuál es el ejercicio de respiración que es mucho más sencillo que el yoga
El ejercicio se denomina suspiro cíclico, un ejercicio de respiración mucho más simple de realizar que el yoga y aporta enormes beneficios en el tratamiento de situaciones de estrés, angustia y ansiedad. Según la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, el ejercicio de respiración controlada enfatiza las exhalaciones largas. «Un suspiro cíclico puede tomar tan solo cinco minutos y te permite experimentar menos ansiedad, mejor estado de ánimo e incluso una menor frecuencia respiratoria en reposo, un signo de calma general del cuerpo», explican desde la institución.
La práctica de yoga brinda un gran bienestar corporal en la condición física de elongación, flexibilidad y destreza muscular, a la vez que aporta serenidad y equilibrio en tu respiración.
Pero, si no cuentas con el tiempo suficiente para practicar yoga o deseas implementar un ejercicio mucho más sencillo enfocado en tratar tu ansiedad, los ejercicios de respiración contralada producen momentos de mayor tranquilidad, reduces la ansiedad, mejoras el estado de ánimo porque se generan sentimientos de alegría, entusiasmo y felicidad.
Para la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, a través de los suspiros cíclicos «se disminuye la frecuencia respiratoria en reposo, lo que es un signo de calma general del cuerpo y estos ejercicios pueden tener un efecto más rápido y directo en la fisiología que la meditación o atención plena».
Cómo realizar este ejercicio de respiración
La respiración es una acción automática e involuntaria al igual que otros procesos corporales como la digestión y los latidos del corazón. Sin embargo, el ejercicio de los suspiros cíclicos te permite controlar la respiración para lograr mejores resultados respecto a tu fisiología general y la respuesta que puedes generar frente a episodios que te resulten dificultosos, estresantes y angustiantes.
Muchas personas no acaban de saber hacerlo, incluso no respiran bien, y no es tan complicado.
La Fundación Educamos en Familia de España menciona que el procedimiento es muy simple y sencillo. El primer paso es inhalar el aire por la nariz; luego, cuando hayas llenado tus pulmones, debes realizar una segunda inhalación más profunda para lograr una expansión mayor de tu cavidad pulmonar y, por último, exhalar por la boca hasta liberar todo el aire.
«Realizar estos profundos suspiros una o dos veces seguidas nos hará sentir más tranquilos. Para que la experiencia sea completa, hay que realizar esta respiración durante cinco minutos. Las exhalaciones activan el sistema nervioso parasimpático, esto ralentiza el ritmo cardíaco provocando un efecto calmante general en el cuerpo», explican desde la Fundación Educamos en Familia.
Además, la respiración a través de la nariz genera un aumento en la oxigenación de la sangre y tus pulmones trabajan de manera más ligera para evitar los jadeos típicos de respirar por la boca.
Otra de las ventajas de la respiración nasal es que estimula la liberación de sustancias químicas que reducen la presión arterial y le aportan mayor bienestar al corazón.
En conclusión, el ejercicio de respiración que es mucho más sencillo que el yoga es el suspiro cíclico que contribuye a reducir la ansiedad, el estrés y la angustia, a la vez que incrementa la tranquilidad, armonía y evita la presión arterial.