El cardio está bien pero este ejercicio es más efectivo para bajar la barriga: lo dice el entrenador de Jennifer López

El mejor ejercicio para adelgazar

El cardio está bien pero este ejercicio es más efectivo para bajar la barriga: lo dice el entrenador de Jennifer López

En el mundo del fitness, muchos ejercicios van y vienen con la moda, pero algunos logran consolidarse por su eficacia y simplicidad. Es el caso de la plancha, un movimiento estático que, pese a su aparente sencillez, activa de manera intensa el abdomen y numerosos grupos musculares. Y parece ser el más efectivo para bajar la barriga, según el entrenador de Jennifer López. No requiere equipamiento especial, puede practicarse en cualquier lugar y se adapta a diferentes niveles de condición física. En un contexto donde la obesidad y el sedentarismo preocupan cada vez más a la salud pública, la plancha se ha convertido en una de las herramientas más recomendadas para fortalecer el core y contribuir a la pérdida de peso.

Aunque no es un ejercicio aeróbico en sí mismo, su impacto en el gasto energético y en la tonificación muscular es notable. La clave está en que, al activar simultáneamente abdomen, espalda, hombros, glúteos y piernas, el cuerpo mantiene una tensión constante que demanda un consumo calórico considerable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la combinación de fuerza y resistencia es la fórmula ideal para perder grasa, bajar la barriga y mejorar la salud metabólica. Incorporar planchas en una rutina diaria no solo ayuda a moldear la silueta, sino que también previene dolores de espalda, mejora la postura y potencia la estabilidad corporal, factores esenciales para quienes buscan adelgazar de manera equilibrada y sostenible.

Qué es la plancha y por qué funciona para bajar la barriga

La plancha es un ejercicio isométrico, lo que significa que implica mantener una posición fija durante un tiempo determinado, en lugar de realizar repeticiones dinámicas. La más habitual es la plancha frontal: apoyarse en antebrazos y puntas de los pies, manteniendo el cuerpo alineado como una tabla.

La efectividad de este movimiento radica en la activación del core, el conjunto de músculos que rodean el abdomen, la zona lumbar y la pelvis.

Al trabajar de forma simultánea tantos músculos, la plancha genera una contracción global que incrementa el gasto energético incluso después de finalizar el ejercicio, fenómeno conocido como efecto afterburn. Esta capacidad de seguir quemando calorías tras el entrenamiento es uno de los motivos por los que la plancha resulta tan útil para quienes buscan adelgazar.

Beneficios más allá de la quema de calorías

Si bien la pérdida de peso y la barriga es uno de los objetivos más buscados, la plancha ofrece ventajas que van más allá. Al fortalecer el core, mejora la postura y reduce el riesgo de dolores lumbares, muy frecuentes en personas que pasan horas sentadas frente al ordenador. Además, incrementa la estabilidad y el equilibrio, lo que facilita la práctica de otros deportes y actividades cotidianas.

El ejercicio también contribuye al fortalecimiento de la musculatura profunda, que actúa como una faja natural protegiendo la columna vertebral. Según el American College of Sports Medicine (ACSM), los ejercicios isométricos como la plancha son fundamentales para la salud funcional, ya que mejoran la capacidad de mantener la alineación corporal en distintas situaciones.

Cómo incluir la plancha en una rutina para perder barriga

Para que la plancha sea realmente efectiva dentro de un plan de adelgazamiento, conviene integrarla en otros tipos de entrenamiento. Combinada con ejercicios cardiovasculares como caminar, correr o andar en bicicleta, potencia la pérdida de grasa al tiempo que moldea la musculatura.

Lo recomendable es comenzar con series cortas, de entre 15 y 20 segundos, e ir aumentando progresivamente hasta llegar a mantener la postura durante 1 o 2 minutos.

La variedad también es clave: plancha lateral, con elevación de piernas o con apoyo alterno de brazos son algunas variantes que aumentan la dificultad y el gasto energético. Practicarlas tres o cuatro veces por semana, junto con una alimentación equilibrada, multiplica los beneficios.

Un ejercicio apto para todos los niveles

Una de las mayores virtudes de la plancha es su accesibilidad. No requiere gimnasio, aparatos ni grandes espacios. Además, puede adaptarse a distintas condiciones físicas: quienes se inician pueden apoyarse en las rodillas en lugar de los pies, mientras que los más avanzados pueden añadir peso o combinarla con movimientos dinámicos.

Este carácter inclusivo la convierte en un ejercicio recomendado tanto para personas jóvenes como para adultos mayores. Eso sí, se debe prestar atención a la técnica: mantener la espalda recta, los glúteos alineados y evitar que la cadera se hunda son aspectos esenciales para prevenir lesiones y aprovechar al máximo el esfuerzo.

La plancha como hábito sostenible

En un mundo donde las dietas milagro y los entrenamientos extremos prometen resultados rápidos, la plancha destaca por su sencillez y constancia. No requiere más de unos minutos al día, y con la práctica regular se logran progresos visibles en pocas semanas. Este carácter sostenible la convierte en una aliada a largo plazo, ideal para quienes buscan adelgazar sin recurrir a métodos poco saludables o difíciles de mantener.

 

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