Zidane, la moda y su futuro estilístico tras el Real Madrid
Las 8 pruebas que demuestran la eterna juventud de Míchel
¿Te acuerdas del guardia civil que revolucionó las redes? Pues ha debutado sobre la pasarela
Tres semanas después del que fue el adiós más inesperado de la historia del Real Madrid, la despedida de Zinedine Zidane sigue presente en nuestra memoria: «Este equipo debe seguir ganando y para eso necesita un cambio», explicaba convencido el francés. El éxito del primer técnico blanco que ha sido capaz de relanzar al equipo de Florentino Pérez a una de sus mejores etapas, también se ha hecho evidente en su estilo personal.
Mucho antes de que el exfutbolista pasara a dirigir el banquillo del conjunto madridista, ya se había convertido en todo un icono de moda masculina para grandes firmas que lo quisieron como embajador. Resulta casi imposible olvidar su colaboración con Y-3 (el sello de categoría premium cuya marca madre es Adidas), que desembocó en varios toques al balón en un desfile y un saludo afectuoso al gran Yohji Yamamoto, director creativo de la casa. Más tarde llegaron la campaña primavera/verano de 2011 de Louis Vuitton con fotografía de Annie Leibovitz, y la de Mango Man en 2015 con su colección primavera/verano, bajo el objetivo de Boo George.
Sin embargo, ha sido en este último periodo profesional cuando hemos tenido la oportunidad de conocer en profundidad sus apuestas estéticas. Definitivamente, Zidane es un hombre de uniforme, de piezas atemporales, versátiles y con unos mismos parámetros en común. Un par de acertados atuendos -el arreglado y el informal- replicados en múltiples formatos, tanto dentro como fuera del terreno de juego, componen su fondo de armario. Dos únicas versiones, al fin y al cabo. Así, el ‘mister’ prefería pisar seguro y se decantaba por los clásicos para dirigir a los jugadores sobre el césped. Traje de chaqueta, camisa en un tono claro, corbata oscura y, si el tiempo no acompañaba, chaleco y chubasquero, eran las prendas de su conjunto de tarde. El día, sin embargo, llegaba (y llega para él) en colores oscuros, piezas básicas que destacan por su comodidad y alguna que otra gorra. Si a ello le sumamos una dosis alta de actitud y una armonía en los accesorios, entendemos su papel de embajador para grandes casas de lujo.
Podría decirse entonces que como cualquier otra persona más, el centrocampista recurre a looks mundanos y lugares comunes. Nada más lejos de la realidad: el francés es un ‘dandy’ renovado, el equilibrio necesario entre tradición y modernidad, todo un ejemplo de moda no solo para quienes vivieron sus éxitos en el pasado, sino también para las nuevas generaciones. A estas, precisamente, pertenecen sus hijos, quienes, lejos de desentenderse de su imagen, han sabido desarrollar el mismo buen gusto -aunque actualizado y juvenil- de su padre. Ahora que ‘Zizou’ se ha tomado un respiro, vaticinamos, podremos disfrutar mucho más de su uniforme de calle. A lo mejor, hasta añade algunas notas ácidas de color: estaremos atentos.