Silvia Abril: “Obsesionarnos con comer saludable puede generar ansiedad y frustración”
Silvia Abril es una mujer sonriente y llena de vida. Una felicidad que, en parte, se la da su nueva faceta como escritora, aunque ella se desmarca del exceso en el elogio: “Solo soy una humilde aprendiz”. No ha abandonado la profesión que le hizo grande, pero ahora dedica mucho tiempo a la cocina. Así, entre fogones, ha publicado su primer libro: ‘Como a mí me gusta. Mis recetas saludables para ser feliz’. En él mezcla sus mejores dotes culinarias con experiencias personales que han marcado su vida.
Descubre, a través de sus páginas, el origen de su pasión por la cocina, así como un punto de inflexión vital: las ganas y, a la par, la imposibilidad de quedarse embarazada. Había algo que se lo impedía y no sabía el qué. Un buen día, se dio cuenta que era la intolerancia al gluten la que le estaba ‘boicoteando’ su deseo. En ese instante, Silvia Abril hizo una lectura de su situación y cambió su alimentación, porque “somos lo que comemos”, apunta. Cambiando sus hábitos nutricionales, y con la ayuda del psiconeuroinmunólogo Xevi Verdaguer, logró el sueño de ser madre al mismo tiempo que cuidaba su organismo. Compartimos un rato con ella para que nos desvele cómo lo consiguió y qué come en su día a día, entre otros secretos.
La intolerancia al gluten le privaba de quedarse embarazada
El cambio en su vida parece haber llegado hasta sus looks, y nos recibe con colores amarillos y verdes. Silvia bromea con ello y nos dice que el suyo es un estilo “crudi-vegano” de primavera. Se nota quién lleva el humor en las venas. La intolerancia al gluten y los devastadores efectos que su consumo generaba en ella le hicieron entender que debía dar un giro a su alimentación, ya que confiesa que “antes me cuidaba, pero llevaba un estilo de vida más desordenado y caótico”. Buscar alternativas al trigo convencional se convirtió en prioritario y así introdujo en sus menús variantes como “pan de arroz, pan de maíz y trigo sarraceno”, comenta.
Cuando le preguntamos por su especialidad culinaria, Silvia se remanga, sonríe y empieza a imaginarse en el plato “una sopa de miso, una crema de verduras…”. Eso sí, ni oír hablar del azúcar, suprimido en su casa, sobre todo desde que es madre de una hija en común con Andreu Buenafuente, Joana. La pequeña de 5 años tiene limitada su ingesta y “solo la toma cuando está con sus amigas del cole”. Además, “no es aconsejable tomarla cuando se está resfriado, ni tampoco la harina”, un dato que quizá no todo el mundo conoce.
Silvia Abril se define como una mujer “hogareña” a la que le “encanta hacer comida en casa”. Si hablamos de los ingredientes que nunca pueden faltar en su cocina, esos son: “pasta, arroz, verduras, algas, jengibre y raíces”. Como elemento estrella y menos conocido, “el kuzu”, una planta con fines terapéuticos procedente de China, con múltiples propiedades nutricionales y que recupera la flora intestinal. Eso sí, de la cocina mejor que se encargue ella, porque no es el fuerte de Andreu Buenafuente: “Andreu hace muy bien el pulpo a la gallega, pero ya cocido. También se atreve con las tortillas (no muy bien) y se atreve con huevos fritos y spaghettis”. Comida de supervivencia.
Los ‘tips’ de Silvia Abril
Para ella, la alimentación y el deporte son pilares de vida básicos y por eso reconoce que es feliz cuidándose. En este sentido, nos aporta una reflexión muy interesante: “Obsesionarnos con comer saludable puede generar ansiedad y frustración. Lo importante es el equilibrio”. Por eso no tiene problemas en reconocer que alguna vez ha acabado “comprando pollo asado para comer”. Ya sabéis, en el punto medio está la virtud.
Cuando se le pregunta por la decisión de plasmar en un libro sus recetas y su experiencia personal, Silvia Abril lo tiene más que claro, le gusta compartir el aprendizaje y los trucos que ha aprendido durante estos últimos años. ¿Sus influencias? “Cocineros, amigos y familiares”. ¿Un consejo? “Gestionar las emociones y sacar el máximo partido a los ingredientes de cada estación”.