Pelo, piel y uñas radiantes gracias al aceite de ricino
Aunque últimamente se habla mucho de productos como el aceite de coco o el aceite de argán por las beneficiosas propiedades que estos tienen para el pelo, lo cierto es que la fiebre de los aceites en el mundo beauty ¡solo acaba de empezar! ¿Conoces lo bien que va el aceite de ricino?
Y es que cada vez tenemos una oferta más amplia entre la que elegir en cuestión de productos naturales para poder mejorar con ellos nuestras rutinas de belleza.
Descubre su poder en tu pelo y tus pestañas
Además de ser un protector natural para tu cabello y un excelente reparador para melenas secas o dañadas, si crees que tus pestañas no son los suficiente frondosas o largas puedes potenciar y estimular tanto su crecimiento como el de tus cejas con solo aplicar unas gotas en la zona deseada.
Eso si, para mejorar el aspecto de tu pelo, lo mejor que puedes hacer es aplicar unas cuantas gotas en tu champú habitual o en tu mascarilla (con dos o 3 cucharas será suficiente) y aplicarlo de medios a las puntas para que recupere su brillo y su salud así como para que puedas evitar la aparición de canas y también para que consigas realzar el tono de tu melena.
¿Sabías que tus uñas también lo agradecerán?
Y por si todo lo que te hemos contado hasta ahora fuera poco, también debes saber que este aceite hidrata las uñas en profundidad, pues penetra las capas más superficiales para que puedas olvidarte de las molestas roturas y escamas que aparecen cuando estas están quebradizas.
Úsalo también para cuidar y proteger tu piel por dentro y por fuera
Algo que también resulta muy interesante es que el aceite de ricino posee propiedades antiinflamatorias de las que nos podremos beneficiar enormemente si masajeamos con él nuestra piel, incluyendo aquellas zonas en las que hayan callos o durezas.
Además de ser un defensor natural del equilibrio de nuestra piel, este aceite contribuye al alivio de la tensión que sufren los músculos y favorece la buena circulación de la sangre además de disimular cicatrices y estrías, dejando ambos tipos de marcas completamente hidratadas y con un poco más de elasticidad gracias a su capacidad de penetrar en la dermis con sus ácidos grasos y de estimular la fabricación de células nuevas.
Por otro lado, si tu piel es reactiva y sueles experimentar la aparición de erupciones o irritaciones cutáneas -también si eres una victima habitual de los mosquitos-, el aceite de ricino puede resultarte calmante pues calmará cualquier tipo de quemazón (incluyendo los provocados por el sol) y actuará como un producto antibacteriano.