En este palacio durmió Alfonso XII y está en venta
¿Os imagináis poder dormir en el mismo lugar que lo hicieran personajes tan emblemáticos para la historia de nuestro país como Alfonso XII o su hijo, Alfonso XIII? Ahora es posible. No suele ser muy común que este tipo de viviendas de lujo salgan a la venta pero, el pasado 28 de febrero, con motivo del Día de Andalucía, esta tendencia se invirtió. El Palacio Torres Cabrera se puso en el mercado de mano de sus propietarios, la familia bodeguera Cruz Conde. Ubicado en el centro histórico de Córdoba, cercano a la Plaza de los Capuchinos y al Cristo de los Faroles, el inmueble fue declarado Monumento y Patrimonio por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 2003.
Su riqueza se descubre a lo largo de los casi 2.500 metros cuadrados de superficie con los que cuenta este palacio de marcado estilo neobarroco y aires italianos. La construcción se remonta al año 1847, aunque fue mandado reedificar durante la segunda mitad del siglo XIX. El equipamiento del que goza no tiene parangón: 23 dormitorios, 11 baños, suelos con revestimientos de mármol, dos jardines, piscina, parking con capacidad para ocho vehículos y una serie de salones con chimenea de mármol, marcos, molduras de yesería, espejos y pinturas. Nada falta.
La inmobiliaria Engel & Völkers, especialista en lujo nacional e internacional, está llevando la venta del palacio. Desde LOOK nos hemos puesto en contacto con ellos para conocer todos los detalles de la operación, como que “se encuentra en periodo de comercialización y ya hay interesados haciendo visitas a la propiedad y estudiando la viabilidad para adquirirla”. El departamento de fincas confirma que “tiene dos potenciales compradores y varios clientes que han solicitado información”. Su precio se estima en unos 12 millones de euros.
Un valor que, a priori, podría resultar elevado, pero que está justificado desde el equipamiento hasta por la riqueza artística que posee el palacio, con escaleras de mármol blanco y ágata, mosaicos romanos que representan al dios Baco o un patio interior dispuesto con arcos sostenidos por treinta columnas.
Aunque, sin lugar a dudas, lo mejor es el Salón del Trono, un espacio de 90 metros cuadrados que Ricardo Martel mandó a construir en 1877 para agasajar a Alfonso XII en su visita, regalándole esta sala de estilo Luis XV. El monarca se hospedó en él durante tres días de un mes de abril. Desde Engel & Völkers nos confiesan una anécdota en torno al salón y es que hacía 40 años que no se había vuelto a montar la mesa del comedor de gala en la disposición actual, pues eran ya tantos de familia que no se hubiesen podido sentar alrededor.
La lista de huéspedes ilustres que han pasado por el palacio es otro de los atributos que engrosan su precio de venta. Además de Alfonso XII y su hijo, también ha contado con la visita del rey Husein de Jordania y la princesa (ya reina) Dina bint ‘Abdu’l-Hamid, el político Antonio Cánovas del Castillo, el cantaor Antonio Fernández Grilo, los duques de Montpensier y el aristócrata Ramón María Narváez, por citar algunos nombres. Una vivienda de verdadero lujo, que aspira a tener dueño dentro de poco, pero que también podría convertirse en hotel boutique, pues hay cadenas del sector interesadas en ella.