Ni ‘web pixie’ ni bob: el corte de pelo para mayores de 50 años que rejuvenece al instante
Aunque puede parecer un invento reciente, su esencia proviene de los años 70
Nuevos patrones de densidad capilar y nuevas necesidades de quienes buscan un look con carácter
El shaggy se ha convertido en una solución funcional para muchas personas
En los últimos años, el corte de pelo para mayores de 50 años es cada vez más importante. Por encima, destaca el corte shagg, convirtiéndose en una de las propuestas más solicitadas en salones de peluquería que buscan un equilibrio entre estilo, movimiento y un acabado naturalmente desenfadado. Aunque puede parecer un invento reciente, su esencia proviene de los años 70, cuando irrumpió como un símbolo de libertad estética, textura rebelde y volumen aireado. Hoy vuelve reinterpretado, adaptado a nuevas técnicas de corte, nuevos patrones de densidad capilar y nuevas necesidades de quienes buscan un look con carácter, pero fácil de mantener en el día a día.
En su concepción actual, el shaggy se ha refinado mediante capas más estudiadas, una distribución del peso estratégicamente pensada para favorecer el dinamismo y un juego de longitudes que se ajusta tanto a cabellos gruesos como a cabellos finos. Los profesionales lo valoran porque permite personalizar el contorno del rostro sin caer en un mantenimiento exigente. De hecho, es de los pocos estilos capaces de aportar volumen en la coronilla sin recurrir a técnicas agresivas, a la vez que suaviza los rasgos y rompe la rigidez de los cortes lineales. Es decir, es el corte de pelo para mayores de 50 años. La cuenta de instagram de @malagasalonunisex explica que los cortes que reducen el peso en la superficie del cabello —como el shaggy— ayudan a que la fibra capilar mantenga mejor su movimiento natural, algo especialmente útil en melenas que se encrespan con facilidad. Por eso, más allá de la moda, el shaggy se ha convertido en una solución funcional para muchas personas.
El corte de pelo para mayores de 50 años
El corte shaggy se define por su estructura de capas irregulares, pensadas para crear textura, ligereza y volumen multidireccional. A diferencia de otros cortes capeados más tradicionales, el shaggy evita las transiciones suaves: juega deliberadamente con contrastes entre zonas más cortas y otras más largas. El resultado es un acabado que imita el efecto “vivido”, como si el pelo se moviese por sí mismo.
Esta característica lo vuelve ideal para quienes buscan un estilo desenfadado, pero con intención, algo que encaje tanto con looks informales como con estilismos más pulidos.
El Instituto de Estética de la Universidad de Chile destaca en sus estudios sobre imagen personal que los cortes con capas distribuidas de manera desigual tienden a generar sensación de dinamismo facial, lo cual puede suavizar expresiones tensas o agregar frescura a la apariencia general. En ese sentido, el shaggy no solo es un corte de pelo, sino una forma de añadir expresividad.
Cómo se estructura el corte a nivel técnico
Desde un punto de vista técnico, el shaggy combina varias capas superpuestas, desfiladas y ligeramente desconectadas. En la coronilla suele trabajarse una capa superior más corta para crear volumen interno. Esta capa, conocida en peluquería como “cap layer”, funciona como motor del movimiento y permite que el cabello no caiga de forma compacta.
La zona media y las puntas suelen trabajarse con navaja o tijera de entresacar para generar un acabado plumoso. A esto se suma un contorno frontal estratégicamente diseñado: puede incluir flequillo largo, flequillo cortina o incluso un flequillo micro, dependiendo de los rasgos del cliente y del efecto deseado. El flequillo es esencial en el shaggy porque equilibran el peso óptico de las capas superiores y aportan cohesión al conjunto.
Tipos de shaggy según la longitud
El shaggy no es un único corte de pelo para mayores de 50 años, sino una familia de estilos. Las variantes más habituales son:
Shaggy corto
Perfecto para quienes desean un look atrevido, práctico y con mucho volumen. Suele llegar por encima de la mandíbula y se apoya en capas muy marcadas. Acorta visualmente rostros alargados y potencia el movimiento en cabellos finos.
Medio: corte de pelo para mayores de 50 años
Es la versión más popular. Cae entre el hombro y la clavícula y permite jugar con múltiples texturas. Es especialmente favorecedor en caras ovaladas y cuadradas, ya que suaviza las aristas del rostro con sus mechones irregulares.
Shaggy largo
Ideal para quienes no quieren renunciar a la melena, pero buscan un estilo despeinado con intención. Las capas son más horizontales y el volumen se concentra en la zona media para evitar que las puntas se afinan en exceso. Funciona muy bien en cabellos ondulados.
Cómo se adapta a diferentes tipos de cabello
El shaggy es uno de los cortes de pelo para mayores de 50 años más versátiles para adaptar al tipo de fibra capilar:
- Cabello fino: se crean capas cortas en la parte alta para añadir volumen sin perder densidad visual.
- Cabello grueso: se desfila de manera más intensa para reducir peso y evitar que el volumen se vuelva excesivo.
- Cabello ondulado o rizado: se buscan capas largas para potenciar la forma natural sin generar demasiado frizz.
- Cabello liso: se trabaja con navaja o tijera de precisión para dar textura y evitar un efecto demasiado recto.