María Teresa Fernández de la Vega deja otro ejemplo de la increíble evolución de su rostro
Desde que en 2004 diera el salto a la primera plana política, María Teresa Fernández de la Vega se ha ido sometiendo a una serie de retoques que le han configurado una cara prácticamente nueva.
Puede que los mejores años políticos de María Teresa Fernández de la Vega ya hayan pasado. A sus 71 años, la magistrada sabe que enfila la recta final de su andanza y lo hace con el bastón de mando que le da su cargo de presidenta del Consejo de Estado. Al margen de su por su trabajo, la valenciana se convierte en noticia de vez en cuando durante los últimos años por un motivo bien diferente: la marcada evolución beauty que ha sufrido.
De una década a la actualidad hemos visto varios cambios de rostro, varios de ellos motivados por retoques estéticos que ni tan siquiera ella misma ha desmentido. En el montaje de arriba vemos claramente esta evolución de la que hablamos. Entre la foto de la izquierda y la de la derecha han pasado doce años y lo cierto es que en la actualidad parece mucho más joven que en 2008.
¿Qué tratamientos estéticos ha llevado a cabo María Teresa Fernández de la Vega para rejuvenecer su rostro? Ella nunca se ha pronunciado sobre el tema ya que es bastante reservada con su vida privada. Sin embargo, expertos cirujanos plásticos hablan, a simple vista, de que la política ha recurrido a la toxina botulínica (botox), un lifting facial para estirar la piel y una blefaroplastia para eliminar el exceso de la misma. Al mismo tiempo, la que fuera vicepresidenta de Gobierno con Zapatero, ha experimentado tratamientos con láser para quitarse manchas, arrugas y, en definitiva, años de encima. Todos ellos tratamientos bastantes costosos y que habrían elevado su gasto hasta más allá de los 10.000 euros.
Hace casi dos años que María Teresa Fernández de la Vega volvió a ser protagonista indiscutible durante un viaje de trabajo a Letonia. La actual presidenta del Consejo de Estado español apareció con un rostro visiblemente cambiado, estirado y sin apenas movilidad ni expresión, marcado por unos ojos hundidos y unos pómulos hinchados, seguramente motivado por algún tratamiento o retoque reciente. Las redes sociales, siempre alerta de este tipo de cosas, no tuvieron piedad y la convirtieron en carne de meme.
María Teresa Fernandez de la Vega se está convirtiendo Mat Tse Tung pic.twitter.com/uUdGw1lR2J
— Obeso Sórdido (@exobesosordido) January 15, 2019
Su cambio beauty no ha sido el único que la política ha llevado a cabo. Desde que se retirase de la polémica ha dado un giro de imagen y ha hecho un buen lavado de cara a su armario. Ahora se decanta por prendas más actuales y renovadas. Sin embargo, esos retoques estéticos del pasado que aportaron a la imagen de María Teresa un aspecto joven, fresco y natural han acabado ‘estropeando’ la expresión de la exvicepresidenta, que está absolutamente irreconocible, a juicio de algunos.
Los políticos también se retocan
Aunque el cambio de María Teresa Fernández de la Vega es realmente espectacular y apenas tiene parangón en el mundo de la política, hay otros ejemplos dentro de este ámbito que también han coqueteado con los retoques y tratamientos estéticos. La mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha dotado a su rostro de una mayor luminosidad e hidratación gracias a un cóctel de vitaminas y a inyecciones de ácido hialurónico. Así, ha conseguido eliminar las arrugas y tener líneas de expresión más marcadas. Begoña también se implantó prótesis mamarias para darle a su pecho un nuevo aspecto, más realzado.
María Dolores de Cospedal, Alicia Fernández Camacho o Soraya Sáenz de Santamaría son algunos otros ejemplos de políticos que han querido mejorar su imagen. Y es que la cirugía estética no conoce de retoques.
Repasamos en imágenes la evolución de María Teresa Fernández de la Vega.