Letizia, Reina y mujer trabajadora: analizamos el maletín fetiche del que no se separa
Si algo caracteriza a la reina Letizia es su faceta como mujer activa y trabajadora incansable en diversas causas sociales. Desde que se convirtiera en princesa de Asturias en 2004, ha colaborado con diversas asociaciones asistiendo a todo tipo de reuniones de trabajo en las que ha dejado patente su impecable estilo working.
Ayer mismo pudimos contemplar su último look, cuando asistió a una reunión en la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo en Madrid. Un elegante traje sastre de dos piezas en color gris con discreto péplum fue el outfit elegido por la Reina para la ocasión. Como complementos, estiletos y maletín negros.
Toda una mujer de su tiempo, doña Letizia siempre ha optado por looks prácticos y sofisticados unidos por un denominador común: su inseparable maletín. Una pieza clave en la vida diaria de cualquier ejecutivo, perfecta para transportar el ordenador portátil, documentos y sus artículos personales. El suyo lo estrenó hace ya algunos años, en diciembre de 2014 y desde entonces le ha acompañado en numerosas ocasiones.
Se trata de un maletín de piel en color negro de una de sus firmas fetiches, Hugo Boss, en concreto del modelo Business Westin, y lo curioso es que pertenecía a su colección masculina. Su elevado coste (429 euros) fue por aquel entonces objeto de controversia al tratarse de un artículo de lujo, aunque también ha demostrado ser admiradora de las cadenas low cost. Hacerse con él ya no es posible puesto que pertenece a otra temporada, pero la marca alemana dispone en la actualidad de otro muy similar, el Elite C_S doc, a un precio aún superior, 695 euros.
Sin duda, es uno de los complementos favoritos de la Reina debido a su practicidad en este tipo de eventos laborales. Lo ha lucido ya, al menos, en otras tres reuniones combinándolo siempre con pantalón de pinzas en tonos oscuros y abrigo largo o chaqueta. Sin embargo, ayer fue la primera vez que lo llevó con falda haciendo gala de un estilismo muy profesional correspondiente a la perfecta mujer trabajadora que no renuncia a la feminidad.