Jennifer Lopez borra del mapa a la novia con su look de invitada
Si algo bueno tienen estos meses estivales es que estamos inmersos en la temporada por excelencia de bodas. Eventos que nos sirven para comprobar, por un lado, las últimas tendencias para invitadas y también para ver cómo se desenvuelven las celebrities con sus estilismos. Claro que cuando te llamas Jennifer Lopez solo puedes aspirar a ser la protagonista indiscutible de un día en el que los focos (a priori) apuntan a la novia.
Es justamente lo que ha sucedido en la boda neoyorquina de Sophie Lasry, que iba a acaparar todos los focos, hasta que JLO hizo acto de presencia. Su buena amiga celebraba uno de los días más especiales de su vida, pero quizás no contaba con que la cantante iba a lucir un look de infarto que le hizo ser merecedora de toda la atención mediática, dejando a Sophie en un segundo plano.
A buen seguro que Jennifer Lopez no lo hizo a propósito, pero lo cierto es que hizo honor a su condición de estrella con un vestido explosivo, firmado por Hamel (creada por una diseñadora serbia), sin mangas, azul petróleo, con escote XL muy pronunciado y detalle de cuello vuelto, que dejaba ver una piel brillante y bronceada. Accesorios dorados, ojos marcados con sombra de pestañas, labios con un toque de baya y una actitud de la que se sabe elegante fueron los ingredientes definitivos para que la artista brillase con luz propia.
A su lado, su actual (e imponente) novio, el exjugador de béisbol Alex Rodríguez, que acompañó a Jennifer Lopez a la boda con un clásico esmoquin. Agarrados de la mano, dejaron una postal espectacular que les hizo merecedores de ser los auténticos protagonistas. Y no es para menos, ya que la planta y la percha del estadounidense es bastante considerable.
El outfit de invitada de boda de Jennifer Lopez volvió a demostrar una teoría que está absolutamente probada. Su elegancia tiene a la explosividad y los looks atrevidos como ejes centrales y desde ahí construye estilismos que dan la vuelta al mundo y que la convierten en icono de estilo, a su manera.