Marruecos inspira la ‘joya’ más importante del look de Letizia
Túnica firmada por Felipe Varela
Todas las miradas estaban puestas en el look que este miércoles iba a escoger la reina Letizia para la cena de gala en el Palacio Real de Rabat. Era una cita histórica, su outfit debía adaptarse a las circunstancias y en esta ocasión ha estado a la altura. La Reina ha apostado por estrenar un delicada túnica de encaje firmada por Felipe Varela, su diseñador fetiche. Debajo de esta, un sencillo vestido de tirantes color blanco. Un diseño joya de valor incalculable que se ha convertido en el centro de todas las miradas debido su espectacular bordado. Una ayaba inspirada en las noches más lujosas de Marruecos.
Cumpliendo con el protocolo de largo, doña Letizia se ha decantado por un color ceremonial, pero que en Marruecos se asocia al luto, así como por un tejido que también lució hace cuatro años en el país. Como complementos ha optado por un clutch de pedrería de noche del mismo modisto, los pendientes de chatones del lote de pasar de Victoria Eugenia, unas sandalias de Magrit y un sencillo moño bajo con el que ha tratado de dar protagonismo a su rostro. Allí doña Letizia ha disfrutado junto al rey Felipe de un banquete ofrecido por Mohamed VI que ha consistido en multitud de platos y donde han estado acompañados por la Familia Real de Marruecos.
De lo que sí ha decidido prescindir es de la tiara, al igual que en su momento hizo doña Sofía , a pesar de que suele lucirse en banquetes de Estado. La reina Letizia esta vez ha optado por lo seguro, mimando cada pieza de su look y haciendo honor a la máxima de menos es más.
Su otra cena de gala en Marruecos
Aunque en el 2014 acudió al Palacio Real de Rabat con un diseño diferente, lo cierto es que recuerda en ciertos matices al de entonces. Para ese día, escogió una camisa de puños anchos que combinó con una falda de tubo de pedrería blanca y de plata con una gran obertura lateral también de Felipe Varela y con un dibujo muy similar al encaje.Un look que recuerda irremediablemente al que Rania de Jordania llevó en la boda de los entonces príncipes de Asturias.