El cariñoso apelativo que refleja la complicidad entre Carlos III y Camila
La reina Camila celebra su cumpleaños este 17 de julio
De momento, no se ha confirmado si habrá algún tipo de celebración especial
La reina Camila celebra su segundo cumpleaños desde que el rey Carlos III asumiera la jefatura del Estado. Un cumpleaños que tiene un sabor agridulce, marcado por las dificultades a las que ha tenido que hacer frente la Corona en los últimos tiempos, pero, por fortuna, poco a poco, la situación está retomando cierta normalidad.
El cáncer de Carlos III y el de la princesa de Gales han tensionado mucho la agenda de la Corona, con la reina Camila y el príncipe de Gales como representantes principales de la Corona. Ahora, el monarca ya ha vuelto a la agenda por completo, mientras que la princesa de Gales ha hecho algunas apariciones puntuales, aunque todavía no se ha reincorporado a la actividad oficial.
Mi querida esposa
A pesar de que la historia de amor entre Carlos y Camila ha sido, cuanto menos, compleja, el monarca jamás ha puesto en duda su relación con Camila, a la que considera uno de sus mayores apoyos. Tanto que siempre se refiere a ella con un apelativo especial.
En marzo de 2023, un fotógrafo que seguía los pasos del rey Carlos III y de su esposa, reveló el cariñoso apodo con el que el monarca se refiere a su mujer. Arthur Edwards, que ha fotografiado a la familia real desde 1977, comentó en su libro, Behind The Crown: My Life Photographing the Royal Family, que la reina Camila saca lo mejor del rey.
En unas declaraciones a la revista People, Edwards aseguró que Carlos siempre se refiere a la reina Camila como ‘mi querida esposa’. Un apelativo cariñoso que refleja la especial relación que existe entre ambos. Según el fotógrafo, «Camila tiene un maravilloso sentido del humor y ha aportado mucha energía al paso al frente Carlos III».
El fotógrafo ha seguido los pasos de la pareja durante mucho tiempo, como en su primera gira por Estados Unidos, cuando Carlos era príncipe de Gales y Camila duquesa de Cornualles. «Recuerdo que fui a un mercado al norte de Los Ángeles y alguien le dio un albaricoque o similar y Camila comenzó a comerlo, algo que ningún miembro de la realeza haría», dijo el reportero. Sin embargo, ella dejó a un lado normas y protocolos y disfrutó de la fruta. Tal como dijo entonces el reportero, la actitud de Camila le sorprendió mucho, sobre todo, porque fue algo que Diana nunca habría hecho. «Ella era diferente y le dio un significado completamente nuevo a la vida del entonces príncipe Carlos. Ahora es una persona mucho más feliz. Está contento. Y siempre se refiere a ella como ‘mi querida esposa’», recalcó el reportero.
Quizás por este motivo, a pesar de que la Reina Isabel estableció que Camila iba a ser reina consorte, el monarca decidió que su esposa debía llevar el título de reina, sin más, como agradecimiento a todo su apoyo a lo largo de los años.
Un camino difícil
A pesar de las críticas que la reina Camila ha recibido a lo largo de los años y de los comentarios negativos por parte del príncipe Harry, lo cierto es que la esposa del rey Carlos III ha sido capaz de ganarse el cariño de los británicos, poco a poco y a base de constancia y esfuerzo.
De hecho, ante la reciente crisis de la Corona, por la enfermedad del rey Carlos III y de la princesa de Gales, Camila ha sido una de las figuras clave para dar visibilidad a la institución, junto con el príncipe Guillermo y los duques de Edimburgo.
La construcción de una reina
Para Camila, llegar al punto en el que se encuentra en estos momentos no ha sido nada fácil. La esposa del rey Carlos III ha tenido que afrontar ser foco de críticas de manera constante, sobre todo, por quienes la han acusado de ser la causante de la separación entre Carlos y Diana. Sin embargo, el monarca nunca habló de Diana como lo hace de Camila, a quien, por cierto, conoció antes que a la anterior princesa de Gales.
Aunque el proceso no ha sido fácil y las cotas de popularidad de la reina Camila no superan a las de otros miembros, lo cierto es que, con el paso de los años, la esposa del rey Carlos III ha dejado atrás s papel de villana y ha sabido ganarse el cariño de los británicos.