2020, El año de la reinvención de Terelu Campos
La colaboradora sopla las velas con un proyecto inminente entre manos
Terelu Campos llega a una fecha señalada para ella -cumple 55 años- y los suyos en un año plagado de novedades en lo personal y en lo profesional, aunque la llegada del coronavirus la hiciera pasar 3 meses confinada en casa muy preocupada no solo por ella, sino también por los suyos. Pero lo cierto es que en estos 365 días la hija mayor de María Teresa Campos ha sabido reinventarse a todos los niveles, y una vez más ha confirmado el fuerte carácter que tiene y la pasión que siente por su familia. Pero en esta ocasión la celebración será muy diferente a la del año pasado. Las medidas de seguridad y los repuntes de covid-19 han hecho que las reuniones entre amigos y familiares tengan una serie de limitaciones, por lo que la presentadora tendrá que pensar mucho cómo festejar su nueva vuelta al sol.
Hace precisamente un año recibía las felicitaciones en directo de sus compañeros en ‘Viva la vida’. Allí afirmaba tajante que no volvería a ‘Sálvame’, después de haber dejado el programa de Jorge Javier Vázquez de una manera abrupta, recuperando, como ella misma reconocía la «tranquilidad» que anhelaba. Pero hace solo unos meses Terelu incumplía esta afirmación y ejercía de chef en ‘La última cena’, un nuevo programa presentado por el catalán y donde los colaboradores eran los mismos que acuden, cada tarde, al programa estrella de Mediaset.
Es precisamente en el programa que presenta Emma García cada fin de semana, donde Terelu Campos parece haber encontrado su sitio. Aunque sigue ejerciendo de colaboradora, su presencia es de gran importancia aunque en este año haya compartido plató no solo con su hermana Carmen, sino también con su hija Alejandra, que ha sido la última Campos en aterrizar en televisión. El debut de su hija le ha hecho pasar de ser «la hija de» a «la madre de», un papel que lleva con orgullo aunque en un primer momento no aprobó la decisión de Alejandra de dar el salto a la pequeña pantalla.
La televisión es su medio y es trabajando allí donde es feliz, aunque su sueño sigue siendo volver a conducir un programa. A la espera de que llegue su ansiado proyecto, Terelu hace labores de sustituta de alguna de sus compañeras cuando se le necesita. Mientras tanto, además de comentar y dar noticias, en este último año se ha convertido en la mejor ‘portavoz’ de su amiga-hermana Rocío Carrasco, gracias al protagonismo que ha cobrado de manera indirecta con la participación de su hija, Rocío Flores, como defensora de su padre en ‘Gran Hermano VIP 7’ y meses después en ‘Supervivientes’.
Una economía más saneada
Su nuevo puesto los fines de semana y su participación en ‘Paquita Salas’, le ayudaron a solventar su maltrecha economía. Esto, sumado a la venta de su ático, del que conseguía deshacerse después de más de un año con el cartel de ‘se vende’. El hecho de haber podido sanear sus cuentas ha sido sin duda un soplo de aire fresco para la comunicadora, que no fue hasta el mes de mayo, y en plena desescalada, cuando pudo mudarse a su nueva casa.
Un favorecedor cambio de imagen
Y entre tanto cambio llegaba la verdadera reinvención de Terelu Campos: su cambio de look. Coincidiendo con su regreso al plató de ‘Viva la vida’ tras el confinamiento, la tertuliana sorprendía a todos con un radical cambio de imagen de lo más favorecedor. De su rubio habitual pasó a un pelirrojo, obra del salón Cheska, donde estuvo más de cinco horas hasta dar con la coloración tendencia de la temporada.
Cerrada al amor
Aunque el amor de una pareja ha sido una parte importante en su vida, hace solo unas semanas que Terelu reconocía estar totalmente cerrada a enamorarse de nuevo. Ahora prefiere disfrutar del amor de su familia y de sus amigos, sin dar un paso más y empezar una nueva relación. Es una ‘disfrutona’ y es feliz compartiendo sus momentos de ocio con sus amigos almorzando, tomando una copa y compartiendo risas y confidencias con ellos. ¡Feliz cumpleaños!