Sandra Barneda se derrumba hablando de los momentos más difíciles de su vida y de Nagore Robles
La periodista ha estado en ‘Planeta Calleja’ donde por primera vez se ha abierto y se ha sincerado sobre sus vivencias
A Sandra Barneda le gusta la aventura y el riesgo. Es una mujer atrevida y no lo esconde, quizá por ello la mayor dificultad a la hora de decir ‘sí’ a participar en Planeta Calleja, no residía en el reto extremo que este la plantera, si no en los sentimientos que podía llegar a sacar de su interior. Han sido contadas con cuenta gotas y de manera muy comedida las veces que ha hecho referencia a su intimidad. Hasta ahora, que ha sorprendido a todos mostrándose frágil y muy vulnerable al reconocer, sin pelos en la lengua, que lo pasó muy mal durante una etapa de su vida.
“Me costó muchísimo asumirlo, y a mis padres, como a muchos padres, les costó asimilarlo” dice sobre el momento en que descubrió que era gay. Esto ocurrió, según cuenta en su etapa universitaria, cuando le llamó la atención su profesora de radio. Barneda reconoce que lo más complicado fue contárselo a sus padres, “una de las primeras cosas que dicen es que es una fase, que ya se te pasará”, algo que recuerda con dolor y cuya respuesta hacía su madre, tiempo después fue, “si era una fase, durante ese tiempo, te estás perdiendo una hija”.
Tras nueve meses sin cruzar una palabra con sus progenitores, ella tomó la iniciativa, “les escribí una carta y les pedí que me respetasen”, con lo que logró volver a acercarse a ellos, “me dieron las gracias y me dijeron que les había enseñado mucho. Fue el mejor regalo”, recuerda sobre la Navidad en la que volvió a casa.
Nagore Robles
Una vez superado esto, confiesa, sobre su romance con Nagore Robles, que “enamorarme en un plató de televisión es lo más fuerte que me ha pasado en mi vida”. Sandra Barneda cree que ella fue su “detonante”, la que consiguió que normalizara su homosexualidad. “Yo siempre he controlado mucho. Lo que me pasó es como que te desabrochan. No me importa nada ya… Toda la vida controlando. Tú imagínate en el trabajo… Nunca, nunca, nunca. Y te ves en la tensión de un programa en directo y ves que tu cuerpo tiembla y no puedes esconderlo. Eso hizo que sintiera que por fin estoy relajada y divirtiéndome”.