El rey Juan Carlos despide a un gran amigo: muere el emir de Kuwait

Noticia triste la que el rey Juan Carlos ha recibido este martes. El emir de Kuwait, Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, ha muerto a los 91 años por causas que todavía no han trascendido. El mandatario árabe y el emérito guardaban una gran relación que se empezó a consolidar durante las cuatro décadas que el primero ejerció el cargo de Ministro de Asuntos Exteriores, hasta coger el mando en el Reino en 2006. Pese a que todavía no han trascendido las causas del deceso, no es ningún secreto que llevaba enfermo mucho tiempo. En septiembre de 2019 fue hospitalizado de gravedad y este mismo verano fue intervenido quirúrgicamente y posteriormente trasladado a Estados Unidos. Allí es donde realizaba un tratamiento con el fin de sanar su maltrecha salud y allí es donde ha dado su último suspiro de vida.

«Con gran tristeza y pesar, anunciamos al pueblo kuwaití, las naciones árabes e islámicas y los pueblos amigos del mundo la muerte del difunto Su Alteza el jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, emir del Estado de Kuwait que se mudó junto a su Señor», rezaba el escueto comunicado emitido por la Casa Real kuwaití. Se trata de un hombre capital en su país ya que ha conseguido suavizar las tensiones en el Golfo Pérsico. Por ejemplo con Irak, donde viajó en 2019 para una visita oficial. Fue clave para restar crispación tras la caída del dictador iraquí Sadam Husein, principal cabecilla de invasión de Kuwait en 1990, que posteriormente desencadenaría en la Guerra del Golfo.

La muerte del emir es un golpe bastante duro para el padre de Felipe VI ya que ambos mantenían una gran relación de amistad. Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah fue un perfecto anfitrión para el español. En varias ocasiones llevaron a cabo acuerdos comerciales, algunos de ellos investigados por la Fiscalía en la actualidad.  De hecho, Kuwait fue una de las últimas visitas oficiales que Juan Carlos I hizo antes de anunciar su abdicación del trono.

Pero no es el único mandatario internacional con el que tenía relación. El príncipe Carlos de Inglaterra o Donald Trump también le conocían. De hecho, el pasado mes de septiembre debería haber realizado un viaje a Estados Unidos para encontrarse con el presidente del país americano, una cita que finalmente tuvo que ser cancelada ya que ingresó en el hospital.

Su salud estaba muy delicada y este mismo julio tuvo que ser operado y trasladado poco después a Estados Unidos, donde recibió tratamiento. Apenas un mes después, en agosto, volvía a conocerse una recaída. Consciente de que su estado era grave, el emir decidió hacer un traspaso de poderes a su hermano y príncipe heredero, Sheikh Nawaf Al-Ahmad Al-Sabah, quien a pesar de tener 83 años apunta a convertirse en el nuevo emir.