Letizia no estaba seria, había algo que le impedía sonreír

La reina Letizia es, cada vez que tiene un acto público, la total protagonista. Bien sea por cómo va vestida o maquillada, por si sonríe más de lo normal o mucho menos… no hay gesto de la mujer de Felipe VI que no sea analizado hasta el más mínimo detalle.

Ayer tuvo lugar en Madrid la Ceremonia de Apertura del congreso con motivo de la nueva legislatura política y junto a sus hijas, la princesa Leonor y la Infanta Sofía, los Reyes Felipe y Letizia presidieron el acto. Hacía sol, estaba en buena compañía y era su marido quien tenía que intervenir con unas palabras, por lo que el gesto serio de la reina no encajaba con el momento. 

La Reina no sonreía, o al menos eso parecía. Lo cierto es que la periodista sí tenía gestos de cariño hacia su marido y sus hijas, pero el hecho de que no se permitiese abrir la boca hacía difícil apreciarlos. Ni a su llegada, ni durante el acto ni en el besamanos posterior. Doña Letizia mantenía sus labios sellados ante las cámaras y la manera de cerrar la boca, menos natural que de costumbre, deja entrever que el gesto no era espontáneo si no buscado, algo que, en numerosos medios de comunicación ha sido resaltado como un posible enfado de la de Oviedo.

De entre las cientos de fotografías que se hicieron ayer a la Familia Real, solo hay una en la que se pueden ver los dientes de Su Majestad y, si se amplia, hay un detalle que deja intuir lo que, de ser lo que parece, Letizia quería ocultar: un corrector dental. El hecho de que la única vez que la que fuera presentadora de los Informativos de Televisión Española se permitiese sonreír con naturalidad fuera en el momento de mayor distancia con los reporteros gráficos, unido a la finísima sombra que parece recorrer su dentadura superior hace pensar que la Reina estaba usando un aparato de algún tipo. Consultada esta información con un especialista, y analizando las imágenes del momento, el experto valora el forzado gesto de doña Letizia como el de alguien que lleva aparato y trata de esconderlo.

No hay más que comparar las imágenes del lunes con otras cualquiera en las que la Reina aparezca en compañía de sus dos hijas para confirmar que su gesto no era el natural con ellas. Es por todos conocida la pasión con la que doña Letizia se dedica a sus pequeñas y la complicidad que muestran las tres cada vez que aparecen juntas, algo que en su último acto no parecía ser así por el gesto contenido de la madre de la infanta y la princesa.