¿Por qué los Reyes han posado por separado en los retratos oficiales de Annie Leibovitz?
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Despejadas las incógnitas sobre cómo serían los retratos oficiales de los Reyes de España hechos por la reputada fotógrafa Annie Leibovitz, y que desde hoy están expuestos en el Banco de España, hay una pregunta que ronda en muchas cabezas. ¿Por qué los Reyes han posado por separado en lugar de hacerlo juntos? Podemos pensar que las única personas que pueden responder con total seguridad a esta cuestión son tres; don Felipe, doña Letizia y la autora de los retratos. Sin embargo, no hace falta esperar dichas respuestas ya que la colección encargada por el Banco de España ya ha explicado que «forma parte de su tradición encargar retratos individuales como ya se demostró, por ejemplo en su día la obra de Carmen Laffón, que pintó por separado a los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía.
Todo esto se le hizo saber a la autora de los retratos que accedió a hacerlos de forma separada siempre y cuando se mostraran de forma conjunta, como así se han mostrado.
Pedro Mansilla, sociólogo, periodista y crítico de moda, no encuentra nada extraño en que se trate de un díptico: «Respeta una tradición incontestable de pintar por separado a los monarcas… Velázquez, Goya, Zuloaga lo han hecho así muchas veces. Aunque también haya retratos de toda la familia real no suele haberlo de los monarcas juntos con la excepción del cuadro de Tiziano de Carlos V e Isabel de Portugal. Quizás el arte de la prudencia ante la posibilidad de los sucesivos matrimonio de un rey en el pasado. Algo muy frecuente desde Felipe II en la corona de España. En este caso concreto también ha podido influir el precedente de los retratos a la reina Isabel II de Inglaterra. Abiertas esas puertas, abiertas todas…», sostiene.
Uno puede hacerse muchas preguntas sobre los motivos por los que la autora ha querido hacerlos por separado y las respuestas pueden hacer referencia a diversas motivaciones; desde las técnicas, el uso de la luz, los matices a la hora de usar filtros, etc, al sentido de la obra, el hecho de querer resaltar por separado la figura de los dos monarcas, de ahí que cada uno conserve su espacio.
El retrato real en la Historia
Sin embargo, sin caer en elucubraciones y si nos atenemos al respeto por la tradición histórica, lo cierto es que a lo largo de la historia de los retratos regios, en un 95% los reyes salen solos, de forma muy excepcional con sus consortes y alguna vez aislada con toda la familia. Hay infinidad de ejemplos en el Renacimiento, Barroco, Neoclásico, es una cuestión de protocolo. Una cosa es el rey titular y otra es la o el consorte.
Javier Azanza, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Navarra, preguntado sobre este mismo aspecto concluye que «no se trata de una práctica inusual en el retrato doble matrimonial, ni, por descontado, en el retrato real español. Ya Sofonisba Anguissola retrata por separado a Felipe II y a Ana de Asutria, Velázquez hace lo propio en los retratos ecuestres del Salón de Reinos del Buen Retiro, y también Goya retrató por separado a Carlos IV y a María Luisa de Parma, por ejemplo».
También, agrega el experto, «don Juan Carlos y doña Sofía han posado por separado para retratos oficiales en varias ocasiones, por ejemplo, para el fotógrafo Dany Virgili. Es más, diría que en este caso el escenario, el Salón Gasparini del Palacio Real, actúa como elemento unificador. Al final, concluye, se trata de retratos matrimoniales que bien pueden ir juntos o por separado.