Orlando Bloom y Katy Perry, acusados de abusar de un anciano para arrebatarle su mansión
Katy Perry y Orlando Bloom adquirieron una mansión en California en el año 2020.
Los familiares del antiguo dueño aseguran que el propietario no estaba en sus facultades mentales como para realizar dicho negocio.
La pareja de famosos se niega a renunciar a su compra hasta que la sentencia del caso marque lo contrario.
Katy Perry y Orlando Bloom se han consolidado como una de las parejas más estables del panorama artístico internacional. Su relación ha sido objeto de titulares en numerosas ocasiones por motivos sentimentales, pero, hace tan solo unas horas, sus nombres han acaparado varias portadas tras verse envueltos en una polémica inmobiliaria que ha generado un aluvión de críticas para ambos. Todo se remonta a 2020, cuando la cantante y el actor adquieren una mansión en Montecito, California. Hasta el momento, se desconocían los detalles de aquella compra, pero ahora, tres años después, los familiares del anterior dueño han acusado a la pareja de aprovecharse del ex propietario para poder conseguir la vivienda por un precio menor del estipulado.
Según el testimonio de los familiares mencionados, el empresario Carl Wescott, antiguo dueño de la mansión, no tenía la capacidad mental necesaria para poder realizar este tipo de negocios, por lo que consideran que Katy y Orlando se aprovecharon de esta situación para poder conseguir un trato que les beneficiaria económicamente a la hora de la compra.
La mansión cuenta con un sinfín de instalaciones que la catalogan dentro del lujo. Según Daily Mail, tiene ocho habitaciones y unas vistas panorámicas hacia el océano Pacífico y las colinas de Santa Ynes. Sin duda, una propiedad no apta para todos los bolsillos y es que varios medios se han hecho eco de que el empresario mencionado la adquirió por un total de 11,5 millones de dólares en mayo de 2020. Sus familiares aseguran que su intención era pasar el resto de su vida en ella pero, inesperadamente, tan solo tres meses después, cambió de opinión y firmó un contrato con una agencia inmobiliaria para ponerla en venta por 15 millones de dólares.
Días después, Carl se arrepintió, justificando que había gestionado la decisión bajo los efectos de la medicación que tomaba por la enfermedad degenerativa que padecía, pero ya era demasiado tarde. Katy Perry y Orlando Bloom ya estaban sumergidos en el procedimiento de compra y no estaban dispuestos a retirarse. De acuerdo con las declaraciones de los familiares de Wescott, ofrecidas por el tabloide señalado, los medicamentos que tomaba el anterior propietario llegaron a dejarle «mentalmente enfermo», por lo que consideran que es una venta completamente inválida. «Su edad, la debilidad debido a su afección en la espalda y la cirugía reciente, junto con los opioides que tomaba varias veces al día» fueron los causantes de su debacle físico y mental, según afirman sus abogados.
Actualmente, Katy Perry y Orlando Bloom se encuentran involucrados en una disputa legal que los enfrenta a la familia Wescott. El caso ha llegado hasta el juzgado de California, donde están pendientes de recibir los alegatos de ambas partes, transmitidos por sus respectivos abogados, para marcar sentencia sobre quien se quedará finalmente la casa.