La nueva aventura de Manuel Díaz, ‘El Cordobés’: lejos de los ruedos y un reto para él

La vida de Manuel Díaz ha dado un giro de 180 grados. Tras más de treinta años recorriendo el mundo con su capote, en 2023, el Cordobés decidió abandonar los ruedos y jubilarse de la que ha sido la profesión de su vida. Desde ese momento, lejos de retirarse del foco mediático, el extorero comenzó su andadura en los medios de comunicación y dio el salto a la pequeña pantalla. Una de sus primeras aventuras ha sido ser colaborador del programa presentado por Ana Rosa Quintana, en el cual, se ha ganado el cariño de todo el público. Sin embargo, no contento con esto, el de Palma del Río, Córdoba, ha querido ir más allá y ha aceptado el gran reto de ser uno de los participantes de la quinta edición de El Desafío. 

Más allá del mundo televisivo, el heredero de una estirpe taurina, siendo hijo del icónico torero Manuel Benítez, El Cordobés, desde temprana edad demostró un profundo vínculo con el mundo de los toros. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre, una figura omnipresente en el universo taurino, lo que despertó en él una vocación que brotó con fuerza al pisar por primera vez una plaza de toros a los once años. Con una determinación firme y una convicción inquebrantable, le expresó a su madre su deseo de seguir los pasos de su progenitor, afirmando: “Mamá, yo sé quién es mi padre y quiero ser torero”. Desde ese momento, su destino quedó sellado por el amor hacia el arte de la tauromaquia.

Su debut en la arena taurina se produjo el 15 de agosto de 1983 en Abenójar, cuando apenas contaba con quince años, un hito que marcaría el inicio de una trayectoria excepcional. Dos años más tarde, el 7 de abril de 1985, tuvo su primera experiencia como novillero con picadores en Córdoba, una ciudad que más tarde sería testigo de momentos trascendentales en su carrera. La consagración llegó una década después, el 11 de abril de 1993, en Sevilla, cuando bajo el padrino de Curro Romero, recibió la alternativa, un acto solemne que simbolizaba el reconocimiento de su valía como torero.

Durante todo este tiempo, el Cordobés, consciente de lo que es crecer sin la figura paterna, ha optado por despejar su agenda de compromisos profesionales y enfocarse en lo que verdaderamente importa: la familia. Manuel, que antes estuvo casado con Vicky Martín Berrocal, tuvo a su primera hija Alba Díaz, convirtiéndose esta en la primera niña que le robaría el corazón.

A pesar de que su relación fue una de las más envidiadas del mundo del corazón, la diseñadora y el extorero decidieron continuar sus caminos por separado. Años más tarde, el hijo de Manuel Díaz volvió a recuperar la ilusión en el amor y conoció a su actual mujer, Virginia Troconis. La pareja se casó el 6 de febrero de 2004 en Vejer de la Frontera, Cádiz y año más tarde, fruto de su amor, nacieron Manu y Triana. 

Tras la grave cogida que sufrió Manuel Díaz el pasado 29 de septiembre cuando entraba a matar un toro en una corrida en Navarra, esto supuso un punto de inflexión para reflexionar sobre la importancia de la familia. “Me doy cuenta de que lo más importante que existe en la vida es la familia, estar unidos, querernos, abrazarnos, decirnos lo que sentimos, llorar, desahogarnos, dar gracias, reafirmar que todo en la vida tiene solución, mientras estemos juntos”, escribía la mujer de su vida en redes sociales.