Melody denuncia presión y doble rasero político de RTVE en Eurovisión y la cadena lo desmiente
Melody ha reaparecido tras su participación en Eurovisión 2025
Melody tenía prohibido cualquier mensaje político durante su participación en Eurovisión 2024
Melody ha reconocido discrepancias con RTVE por la puesta en escena en Eurovisión
Desde su regreso de Eurovisión 2025, donde España terminó en un decepcionante puesto 24 con Melody como representante, la cantante prometió que hablaría y aclararía muchas cosas que habían quedado en el aire. Y este lunes, 26 de mayo, no ha defraudado. En una rueda de prensa cargada de tensión contenida, Melody ha terminado por sacar a la luz una realidad incómoda: fue silenciada y limitada por RTVE, la televisión pública que debería haber estado a su lado, pero que en cambio ejerció de censora, imponiéndole una mordaza que ella misma ha denunciado sin querer y para la que la corporación ya ha movido ficha.
El centro del conflicto está en el contrato que Melody firmó tras ganar el Benidorm Fest, el mecanismo oficial para seleccionar al representante español en Eurovisión. En él, según la propia artista y ante la negativa de RTVE, se especificaba claramente que la cantante tenía prohibido cualquier gesto o comentario de carácter político durante el festival. Una norma que sería no sólo coherente con las reglas del certamen, sino necesaria para preservar la neutralidad que Eurovisión exige a todos sus participantes. «De temas políticos no puedo hablar, porque por contrato se me prohíbe. El único mensaje que puedo dar es que deseo de corazón que en el mundo haya mucho amor y mucha paz», ha dicho, visiblemente incómoda, al ser preguntada por la participación de Israel y el trasfondo político que ha marcado esta edición del certamen.
Sin embargo, esta neutralidad fue papel mojado cuando la propia RTVE, bajo la tutela del Gobierno de Pedro Sánchez, decidió emitir un mensaje político justo antes del inicio del festival. Un saludo en el que se pedía «paz y justicia para Palestina» y que, a su vez, quebrantaba las reglas de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), colocando a la televisión pública y a la propia Melody en el ojo del huracán. «En estos momentos tan complicados para Gaza, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina», se podía leer. Pero además, durante la segunda semifinal de Eurovisión 2025, Tony Aguilar y Julia Varela, la pareja encargada de narrar el certamen para RTVE, insistieron en la solicitud de RTVE a la UER de un debate sobre la participación de Israel. Antes de la actuación de su candidata, Yuval Raphael, los comentaristas recordaron las cifras de muertos en Gaza y los supuestos valores que el festival promulga.
Con todo, no son pocos los que especulan con que esta controversia pudo influir en el resultado final de España. Melody acabó en un inesperado puesto 24, y aunque su actuación fue profesional y bien ejecutada, algunos apuntan a que la politización que rodeó a la delegación española pudo haber perjudicado la percepción del jurado y del público. Al mismo tiempo, se ha señalado que Israel podría haber recurrido a publicidad institucional para movilizar el televoto a su favor, en un contexto ya extremadamente sensible. Así, mientras a Melody se le prohibía expresarse por contrato, RTVE se arrogaba el derecho de hacer política en su nombre, empujándola a un escenario internacional cargado de tensiones que no le correspondían.
Melody reconoce choques con RTVE por la puesta en escena en Eurovisión
En esta esperada rueda de prensa tras Eurovisión 2025, Melody ha abordado, al margen de lo anterior, otras tensiones acumuladas durante su participación en el certamen. Aunque ha expresado orgullo por su actuación y ha agradecido el apoyo recibido, no ha ocultado su malestar por ciertos comentarios despectivos provenientes de compañeros de RTVE, especialmente de programas como La revuelta de David Broncano, que se burlaron de su ausencia mediática tras el festival. Melody ha defendido su decisión de tomarse un tiempo para cuidar su salud mental y reunirse con su hijo, subrayando la importancia de respetar el bienestar emocional de los artistas. «Necesitaba estar con mi hijo y mi familia. Pedí, y lo dejé claro que, una vez que terminara, me iba unos días a mi casa. Me ha sorprendido el revuelo total», ha dicho.
Además, la artista ha reconocido discrepancias con la dirección artística impuesta por RTVE, sugiriendo que su visión original habría sido más potente. «Estoy muy contenta con la actuación, pero todo es mejorable. La puesta en escena está muy bien, pero yo personalmente hubiera hecho una puesta en escena mucho más potente porque yo como artista doy para lo que queráis. Hay que dejar claro que una vez que gané el Benidorm Fest la candidatura pasó a formar parte de RTVE y ellos deciden».