Mayte Zaldívar, el gran apoyo de Julián Muñoz en la lucha contra el cáncer
Mayte Zaldívar no se ha separado de su marido desde que le detectaron "el cáncer galopante"
Ingresan a Julián Muñoz en Marbella
La última entrevista a Julián Muñoz
Julián Muñoz ha concedido una entrevista histórica en medio su batalla contra la enfermedad. Un «cáncer galopante», como él mismo ha dicho frente a los focos, que está marcando el día a día de su presente de una manera trascendental, sobre todo en la esfera personal de su vida, en especial con su mujer Mayte Zaldívar. Ambos vuelven a estar casados desde el mes de enero de este 2024, años después de su sonado divorcio con el que arrancó la Operación Malaya. Una boda que ha vuelto a poner en relieve la importancia de la figura de Mayte en la vida de Julián.
Cada vez que Mayte Zaldívar oye el nombre de Isabel Pantoja hace un gesto con sus manos tratando de evitar un mal fario en su vida. Tanto es el rencor que sigue teniendo hacia ella que ni siquiera pronuncia su nombre. «Nunca lo hago. Me vais a perdonar, es una cosa mía», ha asegurado en el plató del programa ‘¡De viernes!’.
La gran diferencia entre el antes y el después de su animadversión a la tonadillera radica en la estrecha unión que existe a día de hoy entre la empresaria y Julián Muñoz, superado el escándalo de la infidelidad de Muñoz con Pantoja, su polémico divorcio y el paso por la cárcel que salpicó a este triángulo dentro de la Operación Malaya que saqueó Marbella.
La nueva entrevista
Julián Muñoz y Mayte Zaldívar vuelven a ser matrimonio en el ocaso del ex edil, unidos en familia frente a una adversidad en la que Muñoz asegura ser más feliz que nunca: «Es tanta la felicidad que siento ahora, me siento tan querido, que me da mucha rabia irme ahora». Tanto es así que no ha dudado en volver a declararse a la que, superada su ceguera por Pantoja, ha sido y será siempre la mujer de su vida.
Mayte ha perdonado a Julián y así lo ha demostrado casándose con él, no por una pensión (de 400 euros), sino por cumplir el deseo del ex alcalde de volver a tener una familia unida después de que le confesara, en su dolorosa cuenta atrás, «sentir rabia de no estar casado con ella». Dicho y hecho, con el beneplácito de Fernando, integrado al cien por cien en las decisiones de la familia, Mayte ha rubricado lo que ya era un hecho desde hacía años entre ellos, que sigue siendo y será para siempre el gran apoyo de Julián, también en el trance de la enfermedad.
El importante papel de Mayte Zaldívar
El diagnóstico de la grave enfermedad de padece Julián Muñoz llegó como una jarra de agua fría a su ya delicado estado de salud (aquejado de problemas cardíacos y respiratorios) cuando Mayte y él ya habían acercado posturas. Tanto dentro de la cárcel como en su libertad, materializada en mayo de 2016, Zaldívar y Muñoz habían limado las asperezas del pasado en pro de la unidad familiar que siempre desearon (como si Pantoja nunca hubiera pasado por sus vidas).
Una cohesión que se hizo más fuerte cuando llegó a sus vidas la temida palabra cáncer. Un mal al que han mirado juntos de frente, soliviantando en familia las amarguras que de por sí trae esta dura enfermedad. Tras el mazazo, Mayte se blindaba junto a Julián y con ella, sus hijas y nietos del enfermo. Pruebas médicas, visitas al hospital, intervenciones y reveses como el que recibían hace apenas unos días.
«Ahora está un poco más bajo porque hemos recibido una noticia que no nos esperábamos», explicaba a Santi Acosta la propia Mayte. La empresaria ha dado así un giro de 180º a su vida, casándose con Muñoz y llegando incluso a mudarse a vivir al lado de Julián, junto con Fernando, para cuidar de Julián a cada momento: «Todos vivimos juntos, comemos juntos y estamos todo el día juntos y cuando llega la noche pues cada uno se acuesta en su cama. Juntos, pero no revueltos».