La agridulce vida de María Jiménez: dramas de todo tipo y muchas ganas de vivir

Con el fallecimiento de María Jiménez se dice adiós a una mujer que marcó toda una época en España. La artista, que ha muerto a los 73 años de edad, ha dejado un legado musical que ha sido labrado durante décadas. Éxito al que han acompañado episodios que la han puesto a prueba varias veces en su vida. Rompedora como pocas, la sevillana logró meterse en al público en el bolsillo utilizando su arte y su carisma sobre el escenario. Ingredientes al que había que sumar su gran autenticidad a la hora de expresarse ante los medios de comunicación.

Canciones como ‘Se acabó’, ‘La Pared’ o ‘La lista de la compra’ han acompañado a toda una generación. Temas en los que la seña de identidad que imprimía la voz de María Jiménez no pasaba desapercibida. Repasamos cómo han sido las aventuras y desasosiegos de la artista, una vida plagada de momentos agridulces donde el talento ha sido el único elemento predominante.

Proveniente de una familia humilde, María Jiménez cambió su Sevilla natal por Bacelona con la intención de labrarse un futuro artístico. En la ciudad condal, María se dedicó a ser señora de la limpieza. Oficio que abandonó cuando le ofrecieron actuar en un famoso tablao flamenco de la capital catalana. Viendo el éxito que estaba teniendo, María Jiménez regresó a Sevilla y allí siguió trabajando en el mundo del espectáculo. En su ciudad natal mantuvo un idilio con un hombre de familia adinerada, aventura que terminó en embarazo.El susodicho no quiso hacerse cargo de la pequeña que venía en camino, por lo que María decidió ser madre soltera de su primera hija, María del Rocío.

Ya convertida en una estrella conocida en todo el país, María conoció al actor Pepe Sancho. La chispa del amor surgió pronto entre ellos, y la contrajeron matrimonio en 1980. Unión de la que tres años después nació su hijo Alejandro. Un año después del nacimiento de su hijo, Pepe Sancho y María Jiménez decidieron separarse. Pero la mayor desventura en la vida de la cantante no había llegado todavía, ya que en 1985 la hija de artista fallecía en un accidente de tráfico.

Tras la muerte de María del Rocío, María Jiménez dio una nueva oportunidad al amor entre los brazos de Pepe Sancho. Decisión que duró hasta el año 2002, cuando la cantante puso punto y final a su matrimonio, esta vez de manera definitiva, del actor.

Tras su divorcio, María Jiménez emprendió una nueva vida. Volvió a pisar los escenarios junto al grupo ‘La cabra mecánica’ y logra copar las listas de éxitos con su ya mítico tema ‘La lista de la compra’. Un hit que la hizo sonar en las radios más importantes de España tras años de silencio. Además de volver a cantar, María publicó su biografía titulada ‘Calla, canalla’. Un libro donde contó los malos tratos de los que había sido víctima por parte de Pepe Sancho. Tema que fue muy controvertido a comienzos de los años 2000, ya que María fue una de las primeras mujeres conocidas en exponer públicamente este asunto.

Tras la polémica, María Jiménez volvió a saborear las mieles del éxito gracias a sus discos junto a Sabina o el programa ‘Bienaventurados’, que presentaba ella misma en Canal Sur. Una época dorada que frenó en seco un duro bache de salud, ya que María Jiménez fue diagnosticada de un cáncer de mama en el año 2013.

En 2019 la salud de la sevillana volvió a poner en jaque su vida. Una obstrucción intestinal hizo que la cantante tuviera que ser intervenida de urgencia tras, según su propio testimonio meses después, «haber llegado muerta al hospital». Tras su paso por el quirófano Jiménez estuvo en coma, y cuando dos meses después recibió el alta médica ella misma bromeaba con haber resucitado. 

Ese fue el último gran bache para María Jiménez. La cantante más libre y descarada que, desde hoy, descansa en paz.