El llanto de Lydia Lozano marca el arranque de ‘LFDLT’: ¿propuesta fresca o huellas de ‘Sálvame’?
El estreno de 'La familia de la tele' en RTVE se ha consolidado finalmente este martes, 6 de mayo
Lydia Lozano ha protagonizado un emotivo momento en el estreno de 'La familia de la tele'
'La familia de la tele' alcanzó una audiencia de 807.000 espectadores en su estreno
El estreno de La familia de la tele en RTVE, más allá de su espectacular desfile de lanzamiento, se ha consolidado finalmente este martes, 6 de mayo, con el comienzo oficial del programa. Como se había prometido, el espacio quería alejarse de los moldes establecidos por la televisión tradicional, ofreciendo un formato nuevo que recuperara la esencia de la conexión familiar en un entorno televisivo. Sin embargo, lo que se ha vivido en los primeros minutos de emisión tiene demasiados puntos en común con lo que ya conocemos de lo que fue Sálvame en Telecinco, a pesar de las promesas de innovación.
Desde el inicio del programa, los colaboradores -con nombres reconocidos como Lydia Lozano, Belén Esteban, María Patiño, Isa Pantoja o Kiko Matamoros-, se mostraron más como figuras que han pasado por las puertas del entretenimiento televisivo de corazón en Sálvame que como auténticos integrantes de un espacio que, aparentemente, busca distanciarse de la tónica de la televisión del morbo. Las dinámicas entre los miembros del programa ya han revelado signos de un enfoque emocional, con momentos de tensión, confesiones personales y lágrimas, que remiten directamente al estilo clásico de los programas vespertinos que tanto éxito dieron a Telecinco.
Uno de los momentos más llamativos del estreno ha sido el llanto de Lydia Lozano, quien ha roto a llorar al recordar el reciente fallecimiento de su madre. «No quería estar así. Estoy aquí por ella. No me toquéis la fibra», ha dicho. Este tipo de recursos emocionales no son nuevos en el universo de la televisión española, y mucho menos cuando se trata de la figura de Lydia, quien siempre ha jugado con su vulnerabilidad como un medio para conectar con la audiencia. En este sentido, el programa no ha dudado en dar espacio a estos momentos de gran carga emocional, algo que, aunque comprensible dadas las circunstancias, puede llevar a algunos a cuestionar si la intención es genuina o si simplemente se recurre a la emoción como un recurso narrativo habitual en este tipo de espacios.
Esto plantea una cuestión interesante: si bien se presentó La familia de la tele como una propuesta diferente a Sálvame, ¿no se está repitiendo exactamente la misma fórmula? La inclusión de colaboradores de programas como Sálvame ya de por sí trae consigo esa sensación de déjà vu, y más cuando el formato en sí recurre constantemente a la emocionalidad, el conflicto y la exposición de lo más íntimo de los colaboradores. ¿Es esto realmente un programa renovado o una versión más del mismo tipo de entretenimiento televisivo que tanto ha caracterizado a Mediaset, solo que en una nueva casa?
Además, la audiencia parece haberlo notado. Aunque el estreno en sí fue promovido con grandes expectativas y un desfile lleno de caras conocidas, la respuesta del público ha sido moderada, con cifras que no alcanzan los resultados deseados. En su primer programa, La familia de la tele alcanzó una audiencia de 807.000 espectadores, con una cuota de pantalla del 10,1%. Estos datos incluyen la emisión de series intercaladas, lo que ha generado controversia sobre la veracidad de las cifras. En términos de audiencia directa, el programa obtuvo un 8,7% de share, quedando por detrás de competidores como Y ahora Sonsoles en Antena 3 y TardeAR en Telecinco.