Jordi González reaparece con un preocupante mensaje: "Sé que moriré a los 78 años"
Jordi González ha vuelto a un plató de televisión tras estar a punto de morir en Medellín
Una infección bacteriana hizo que Jordi González viviera los peores momentos de su vida durante unas vacaciones
Después de vivir su peor momento vital por una afección de salud que casi lo mata, Jordi González ha vuelto a la televisión. Un espacio del que ha estado apartado varios meses, en los cuales se ha centrado en su readaptación. Una vez superada esta etapa y siendo consciente de la gravedad del virus respiratorio que padeció, ha reaparecido visiblemente recuperado en una entrevista que ha concedido a TV3, en el programa Col·lapse. En este formato, él mismo ha vaticinado su muerte a los 78 años. Un sorprendente y duro mensaje que ha alarmado a todos sus seguidores y que el propio Jordi ha querido desarrollar más a fondo. «Será en un vuelo yendo o volviendo de América, durmiendo en un avión. Lo sé desde los 14 años. Pido que cuando me muera suene la canción de Always in my mind de Elvis Presley», han sido sus conmovedoras y preocupantes palabras.
A lo largo de la charla, el que fuera presentador de Gran Hermano también se ha abierto en canal y ha confesado cómo afronta la vida en la actualidad y lo que ha supuesto esta vivencia para él: «He cambiado la prioridad de todo», ha admitido. Revelando así que ve las cosas de otra manera totalmente distinta. Quitándole hierro al asunto, el televisivo ha bromeado con que ahora es un Jordi González que no va a bodas: «Antes iba por compromiso, pero nunca las he soportado, ni los entierros y menos las comuniones, y ahora he decidido que no voy», ha dicho en tono jocoso pero tajante.
El gran susto de Jordi González
En el transcurso de lo que parecían unas idílicas vacaciones en Colombia, el interlocutor de radio contrajo una infección bacteriana que le llevó a codearse con la muerte. Una bronconeumonía bilateral de alto riesgo por la que los facultativos llegaron a inducirle el coma. «Salí de casa por la mañana y, al volver, me faltaba el aire. Me costaba mucho respirar, no podía», así ha descrito los angustiosos momentos previos al ingreso hospitalario al otro lado del charco alejado de su familia y de sus seres queridos. «Me hicieron una traqueotomía, estaba sin poder hablar, con cinco sondas en el cuerpo y la presión arterial por los suelos», un tiempo en el cual él mismo ha revelado que ha temido perder la voz, ya que la operación que le practicaron tocaba las cuerdas vocales.
Se trató de un proceso muy lento en el que los expertos lucharon sin cesar para devolverle estabilidad y durante el que perdió el conocimiento por completo. «Me tomaron la temperatura y el oxígeno en la sangre; luego me ingresaron inmediatamente. A partir de ahí no recuerdo nada más», ha desvelado. En cuanto los profesionales sanitarios notaron una leve mejoría, permitieron al presentador de D corazón volver a España en un avión medicalizado. Aquí ha continuado con la recuperación de la enfermedad en una clínica y tras varios meses de rehabilitación, ha vuelto al mundo televisivo.