El importante patrimonio de Alberto Cortina, uno de los hombres más ricos de España

Nacido un 20 de enero de 1947 en Madrid, Alberto Cortina Alcocer se ha convertido en uno de los empresarios de mayor prestigio del país. En esta nueva vuelta al sol que celebra, el nieto del que fuera alcalde de Madrid, Alberto Alcocer y Ribacoda e hijo del político Pedro Cortina Mauri, puede sentir con orgullo el cierre del pasado año. Y es que, según la revista Forbes, Cortina, entra en la lista de los hombres más ricos de España.

Alberto Cortina es accionista de Corporación Financiera Alcor, sociedad de la que posee el 50% y en la que también participa su primo Alberto Alcocer. Alcor invierte localmente en el mercado español, pero también en el extranjero. Una de sus posiciones relevantes es en ACS, compañía de la que posee el 2,61% de su capital. También tiene participaciones en Cementos Occidentales, Inverlin Patrimonio y Ence.

Su patrimonio en datos

El empresario madrileño, que lleva toda una vida dedicada al mundo de los negocios, estudió en el Colegio del Pilar de la capital. Tras sus primeros años como estudiante se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de su ciudad natal. Conforme ha ido pasando el tiempo ha logrado dejar una importante huella en la industria empresarial que, gracias a ella ha logrado tener el patrimonio que tiene hoy en día, que figura en 335 millones de euros, teniendo en cuenta también que tiene un 61,14% de patrimonio en bolsa.

Destaca que, Alcor, la entidad que comparte con su primo desde 1990, suma un patrimonio de 292 millones, 200 millones menos que hace cuatro años, tras un millonario reparto de dividendos: 140 millones en dos ejercicios. Cortina continúa entre los principales accionistas de ACS, con un 2,63%, según el último informe del Gobierno Corporativo de la Constructora, valorado en algo más de 200 millones. Su primo Alberto controla otro, 2,47%.

Por otro lado, entre los activos de Percacer SL se hallan fincas que suman 7.856  hectáreas de terrenos de uso agrocinegético. Alberto Cortina es el dueño de la finca Las Cuevas de Cabañeros.

Alejado de la esfera pública

Como no podía ser de otra manera, no solo ha trascendido en el papel couché su trayectoria profesional, sino también la personal. En 1969 fue cuando Alberto se casó con su primera esposa, Alicia Koplowitz. Fruto de su matrimonio nacieron tres de sus hijos; Alberto, Pedro y Pelayo. Sin embargo, sus planes de futuro se truncaron al salir a la luz una infidelidad por parte de Cortina con Marta Chávarri, con la que después se dio el ‘sí, quiero’ en 1991.

La historia de amor entre la marquesa de Cubas y el empresario tan solo duró cinco años, y no fue hasta el 1997 cuando Alberto Cortina conoció a la que se convertiría en la mujer de su vida. De esta manera, el empresario y Elena Cué, que pese a ser 25 años más joven que él, formaron una familia. Pusieron el broche de oro a su relación con una hija en común llamada Alejandra.

Se convirtieron en el tándem perfecto, tanto es así que por aquel entonces era habitual verles juntos acudiendo a los distintos compromisos sociales que marcaba la agenda del empresario, ella centrándose especialmente en aquellos que tenían que ver con la cultura y la filantropía, ya que estudió filosofía y es experta en arte. En cada una de sus apariciones públicas, Elena hizo gala de un exquisito gusto estilístico, motivo por el que la presencia de la pareja fue dotándose de más y más importancia a medida que iban acudiendo a más actos de gran relevancia y en los que solo estaba invitada la Alta Sociedad de aquel entonces.

La fundación de Alberto Cortina

No solo destaca su patrimonio y sus negocios, sino que todo ello se extiende más allá de una manera más altruista. El empresario y su mujer son presidentes de la Fundación Alberto y Elena Cortina. Es una organización benéfica sin ánimo de lucro de nacionalidad española y de ámbito internacional. Fundada por don Alberto Cortina y doña Elena Cué, y persigue los fines de promoción, creación, sostenimiento y auxilio de obras asistenciales, sociales, educativas y benéficas de toda índole, con especial atención y dedicación a la infancia. En la actualidad la Fundación Alberto y Elena Cortina, tiene un impacto directo sobre 6.511 personas integrantes de 2.165 familias.

Actualmente, los proyectos activos en Madrid en la actualidad son; el Comedor Invisible, cuyo objetivo principal, es garantizar la cobertura de las necesidades básicas de las familias en situación de dificultad social, con la finalidad de evitar que caigan en situación de extrema pobreza y, el Econosolidario. Esta segunda propuesta es un nuevo concepto de supermercado, donde las familias adscritas, y siempre derivadas a través de Servicios Sociales, disponen de una tarjeta de la Fundación, cargada de puntos, que se otorgan en función de sus necesidades y que intercambian esos puntos por productos alimenticios, así como por productos de limpieza e higiene.