Fran Álvarez, muy combativo con Belén Esteban en sus últimas entrevistas
A pesar de reconocer que Belén había sido el amor de sus vida, en sus últimas intervenciones Fran parecía muy dolido con ella
Fran Álvarez fue un hombre acomodado en el anonimato hasta que Belén Esteban se cruzó en su camino. La que fuera ex de Jesulín de Ubrique cambió la vida de aquel joven convirtiéndolo en el ‘príncipe del pueblo’. Calma, equilibrio, seguridad, invisibilidad. Estas eran algunas de las cualidades de Fran Álvarez que enamoraron por completo a Belén y la hicieron volver a los brazos de su amor de adolescente. Sin embargo, y pesar del aparente dócil carácter de Fran, el hostelero demostró una actitud beligerante en alguna ocasión.
Momentos contados donde las palabras de Fran querían decir mucho más de lo que en realidad decían. Es el caso de sus últimas entrevistas. En aquellos encuentros con los medios de comunicación, el camarero pintaba una relación con la que había sido el amor de su vida que no era de color de rosas.
Precisamente fue en el plató de ‘Viva la vida’ donde pudimos ver a Fran en una de sus últimas entrevistas. Allí, dijo cosas como ésta: “Nuestra relación fue de amor odio. Tenemos la culpa los dos. Yo no soy ningún santo, pero no tengo toda la culpa. Ha habido momentos buenos y malos, más malos que buenos. Chocábamos mucho con el carácter. Me he sentido como un muñeco porque cada vez que nos separábamos se enteraba todo el mundo”.
En ese mismo plató de Telecinco -a escasos metros de ella- Fran continuaba su relato: “Yo dejé de trabajar porque ella quería que lo dejase. Nunca he sido un mantenido. Ella me quitó de trabajar para que no me relacionase con nadie. Belén es muy suya. Es verdad que yo lo permití”.
Pero no fue en televisión la última ocasión en la que Fran aparentaba estar muy dolido con su exmujer. El pasado mes de noviembre, condecía la que sería su última entrevista a la revista Lecturas donde continuaba su fuerte relato: “No es normal que nos separáramos más de ocho veces”, dando a entender que su relación había sido muy convulsa.
Sin embargo, y tras haber pasado más de seis años desde su ruptura, Fran se negaba a concederle a Belén uno de sus deseos: la nulidad matrimonial. “No pienso darle la nulidad. Todos estos años no he tenido problema en firmar los papeles para la nulidad matrimonial. No me he negado nunca. ¡Ahora no te los firmo porque no me da la gana!», contestaba rotundamente.
Cabe recordar que la relación entre Fran y Belén fue una montaña rusa marcada por las infidelidades del camarero y los problemas de salud de ambos.