En un tono sorprendentemente tranquilizador, Amador Mohedano se ha puesto en contacto con el equipo de Vamos a ver para confirmar que espera tener una reunión a mediados del mes de enero para llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria. «Voy a tener una reunión con mi gestoría y con el inspector de Hacienda (…) El inspector está de vacaciones y hasta el día 16 de enero no vuelve. El 16 o el 17 él me dará cita para irme a Cádiz con mi gestor y a ver de qué forma vamos a ir solucionando lo que sea. Solución tendrá que haberla», ha dicho para esclarecer después, pese a que se ha filtrado que su economía no es precisamente boyante, que no se encuentra en un punto de no retorno. «Límite no hay nada. Al contrario».
La cuantiosa deuda por la que Amador Mohedano podría ser desahuciado
Amador Mohedano se ha visto envuelto en un nuevo problema económico
El hermano de Rocío Jurado debe 247.000 euros a la Agencia Tributaria
Amador Mohedano llevaba varios meses alejado del foco mediático
Amador Mohedano ha vuelto a las primeras filas de la crónica social de nuestro país y no por nada especialmente positivo. Más bien, todo lo contrario. El hermano de Rocío Jurado tiene una enorme deuda con la Agencia Tributaria a la que todavía no habría hecho frente; siendo hace escasos días cuando ha recibido una notificación en la que el Fisco le advierte de su grave situación. Según ha desvelado este martes el reportero y colaborador, Pepe del Real, en Vamos a ver, Hacienda le reclama a Amador Mohedano 247.000 euros. Una cuantía que, de no pagarla próximamente, podría suponerle un desahucio inminente de la finca en la que vive y que heredó de Rocío Jurado.
Se trata de la Finca Los Naranjos, que tiene al 50% con su hermana Gloria. «Él no tiene ingresos y tiene una pequeña pensión de unos 800 euros. Teme que metan mano a la casa en la que vive, La más grande en Chipiona, heredada de su hermana. Tiene 20 días para comunicarse con Hacienda. Si no paga el dinero, la finca saldría a subasta», ha desvelado Pepe. «Esa finca no es solo de Amador, es compartida en herencia con su hermana y es una finca que no se puede dividir y no pueden embargar un bien que es de dos personas. Solo pueden embargar la parte de Amador», ha añadido, por su parte, Carmen Borrego.
Esta no es la primera vez, sea como fuere, que Amador Mohedano hace frente a un problema de este tipo. Ya en 2018, el ex concursante de Supervivientes puso a la venta unos metros de la finca debido a las deudas. Asimismo, un año después, en 2019, el ex marido de Rosa Benito reconoció que tenía «verdaderas necesidades económicas» y que se había visto obligado a trabajar en el campo para subsitir. Mohedano también reconoció entonces que su familia, José Ortega Cano incluido, le estaba prestando ayuda: «Vivimos con potajes, que es lo que engorda -afirma entre risas-, y quitándonos de muchas cosas. José es una persona que sorprende. Cuando saltó toda esta historia me dio muchos ánimos y me ofreció lo que necesitara», fueron sus palabras.
La finca que ahora está en juego tiene más de 30.000 metros cuadrados y es una casa que, en 2015, Amador Mohedano reformó prácticamente en su totalidad. La vivienda consta de cocina, salón con chimenea y cuarto de lavandería, entre otros.