Carlos Fitz-James Stuart pasa la prueba como padre primerizo y cuenta su experiencia "cambiando pañales"
El pasado lunes 4 de marzo, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo en el Hospital Ruber Internacional de Madrid
Carlos y Belén han mostrado su faceta más amable con los periodistas y han contado todos los detalles
Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini están disfrutando de sus primeras semanas como padres. El pasado lunes 4 de marzo, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, en el cual estuvieron hasta el sábado 9, día en el que se marcharon a su casa con Carlos, primer nieto varón del duque de Alba. Desde entonces, los condes de Osorno han comenzado sus labores como padres, algo que por el momento parece que no se les está dando mal.
Con motivo de la primera revisión médica a la que se ha tenido que someter el bebé, a su llegada a la clínica, Carlos y Belén han mostrado su faceta más amable con los periodistas y han contado todos los detalles, que hasta ahora habían sido un misterio. Desde cómo se porta el pequeño hasta cómo están llevando estas primeras semanas.
«Todo fenomenal, muy contentos y adaptándonos», han sido las primeras palabras de Belén a las preguntas de los periodistas, mostrándose muy contenta de esta nueva etapa que ha comenzado en su vida. «Bueno, no voy a decir que es difícil porque nos lo pone fenomenal porque es santo, pero bueno, poco a poco nos estamos haciendo», ha confesado, confirmando que el pequeño les está poniendo el camino más fácil, ya que es un bebé muy tranquilo.
Asimismo, Carlos también ha querido expresar que «está muy contento» y que por el momento se le están dando muy bien las tareas que conlleva tener a un niño recién nacido, como por ejemplo, cambiar pañales, dar biberones… Unas declaraciones que su esposa Belén ha querido sustentar, asegurando que «es un padrazo».
Otro de los días más importantes de sus vidas: su boda
En mayo de 2021, el hijo menor del duque de Alba y Belén contrajeron matrimonio en los jardines del Palacio de Liria, después de tres años de relación. Debido a la persistente amenaza de la pandemia por Covid-19, la lista de invitados se redujo drásticamente en comparación con la boda del hermano de él en 2018, que atrajo a más de 300 personas. Carlos fue acompañado al altar por su madre, Matilde Solís, vestida de Caprile en un impresionante traje rojo, mientras que la novia llegó junto a su padre, Juan Carlos Corsini, luciendo un diseño blanco de Navascués, una firma favorita de la alta sociedad española.
Esta discreta boda unió a dos poderosas dinastías de España. Por parte del novio, poco se puede añadir que no se sepa, ya que la casa de Alba fue desde el siglo XIV una de las familias nobiliarias más emblemáticas y mediáticas con un riquísimo patrimonio cultural.
La fortuna de la familia paterna de Belén Corsini, conocida como La Tribu, comenzó en 1928 cuando su bisabuelo Carlos Corsini fundó la constructora Corsán. Belén fue consejera y vicesecretaria de dos de las empresas familiares: Granja T C del Jarama SA, dedicada a la agricultura y que también gestionó la Dehesa de Valbuena, y Agrupación Promotora Rivas Leganés, dedicada a la gestión inmobiliaria. Asistió al colegio Mater Salvatoris de Madrid, y después, estudió Administración y Dirección de Empresas en Icade. Por su parte, Carlos Fitz-James estudió Comercio Internacional en el College For International Studies (CIS) de Madrid y cursó un máster en la Universidad de Boston.