Volodímir Zelenski busca el apoyo de Londres tras la bronca de Trump en Washington

Volodímir Zelenski se ha desplazado a Londres esta tarde para reunirse con el primer ministro británico Keir Starmer, antes de la cumbre de líderes europeos de mañana domingo. El avión del presidente ucraniano ha llegado al aeropuerto de Stansted esta mañana, horas después de la bronca de Donald Trump en la Casa Blanca el pasado viernes.

El rey Carlos se reunirá mañana domingo con Volodímir Zelenski en su retiro rural en Sandringham. La reunión se produce mientras crecen las preocupaciones sobre el futuro de la alianza transatlántica de la OTAN tras la pelea de Zelenski con Donald Trump en la Oficina Oval el viernes.

Antes de su llegada, Zelenski agradeció públicamente a Donald Trump por el apoyo de Estados Unidos después de que su reunión en la Oficina Oval el vicepresidente de Estados Unidos J. D. Vance le echase en cara que no hubiera dado las gracias a Washington.

Zelenski agradeció en redes sociales a Trump su apoyo justo después de que le echase el viernes de la Casa Blanca por su apoyo frente a Rusia: «Estoy agradecido al presidente Trump, al Congreso por su apoyo bipartidista y al pueblo estadounidense. Los ucranianos siempre han apreciado este apoyo, especialmente durante estos tres años de invasión a gran escala».

En este sentido, Zelenski añadió: «La ayuda de Estados Unidos ha sido vital para ayudarnos a sobrevivir y quiero reconocerlo. A pesar del duro diálogo, seguimos siendo socios estratégicos».

El primer ministro británico habló por teléfono con Trump y con Zelenski el viernes después de la bronca de Trump en el Despacho Oval. El primer ministro británico mostró su «apoyo inquebrantable» a Ucrania. Zelenski llamó por teléfono también al presidente de Francia Emmanuel Macron y al secretario general de la OTAN Mark Rutte tras la bronca de Trump. Rutte ha confirmado este sábado la llamada teléfono: «Estados Unidos, Ucrania y Europa necesitan permanecer unidos para asegurar una paz duradera en Ucrania. He hablado dos veces por teléfono con el presidente Zelenski. Le he dicho que debemos permanecer unidos, Estados Unidos, Ucrania y Europa para llevar a Ucrania a una paz duradera».

En este sentido, Rutte ha destacado que le ha dicho a Zelenski que debe «encontrar una manera» de restablecer su relación con Donald Trump después de que ambos se enfrentaron en la Casa Blanca.

Rutte ha asegurado que había hablado con el líder ucraniano y le ha asegurado: «Tienes que encontrar una manera, querido Volodímir, de restablecer tu relación con Donald Trump y la administración estadounidense.

Zelenski sigue dispuesto a firmar un acuerdo sobre minerales con EEUU.
Volodímir Zelenski dijo que todavía estaba «listo» para firmar un acuerdo sobre minerales con Estados Unidos.

La bronca de Trump a Zelenski del pasado viernes sorprendió a los líderes europeos. Macron y Starmer han pasado la semana intentando asegurar el apoyo de Trump a Zelenski.

La trifulca ha dejado dos incógnitas: ¿Qué va a ocurrir con el apoyo militar y político de Trump a Zelenski frente a Rusia? Y, ¿cómo va a ser la fuerza de paz europea en Ucrania, debido a que Europa ha solicitado apoyo de Estados Unidos? La bronca de Trump a Zelenski pone fin a una semana de negociaciones. Los líderes europeos se han reunido con Trump desde principios de la misma para pedir el «respaldo» estadounidense a la fuerza de paz. También han preparado el terreno para lo que esperaban que fuera una reunión constructiva entre Zelenski y Trump. Tras la debacle de la reunión, Europa se queda sola frente a Putin, que parece el único ganador.

Ucrania buscaba desde hace semanas la reunión del viernes para escenificar el apoyo de Estados Unidos contra la agresión rusa, que esperaba solidificar con el acuerdo sobre tierras raras. Pero las tensiones entre Zelenski y Trump estallaron cuando el líder ucraniano instó a Estados Unidos a no confiar en Putin y Trump respondió que Kiev tenía que aceptar que su mano negociadora era débil.

Después de media hora de una discusión en general cortés, el tono se volvió fuerte al destaparse ante los medios de comunicación los desacuerdos entre Ucrania y Estados Unidos. El abrupto final no ha dejado claro el grado de apoyo militar y político que la Administración Trump estaba dispuesta a proporcionar a Kiev en los próximos meses. También plantea dudas sobre las perspectivas de una fuerza europea de mantenimiento de paz. Los líderes europeos han señalado que dicho despliegue necesitaría algún tipo de apoyo militar estadounidense.