Francia promete a Irak seguir financiando la lucha contra Isis

El terrorismo yihadista nunca ha dejado de estar presente en nuestro mundo. Las oleadas virales de Isis en 2014 han sido acalladas por los medios para evitar mensajes de propaganda. Pero la existencia de esta organización terrorista y sus actividades no han parado ni en Oriente Próximo ni en Europa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha prometido al primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazemi, que su país seguirá implicado en la coalición internacional contra Daesh, así lo indicó el Elíseo en un comunicado divulgado la pasada madrugada.

En un encuentro mantenido este lunes en París, los dos mandatarios «subrayaron la necesidad de continuar la lucha contra el terrorismo», destacó la Presidencia francesa. Macron mostró su voluntad de profundizar la relación bilateral con Irak en el terreno de la defensa y mostró su apoyo a Al-Kazemi en las medidas para que «cesen los ataques inaceptables» que han sufrido legaciones diplomáticas en Irak estas últimas semanas.

El presidente francés indicó que Francia renovará este año su contribución al servicio de la acción antiminas de la ONU (UNMAS) en Irak y anunció que hará una aportación de un millón de euros para la misión de asistencia de Naciones Unidas para Irak (MANUI). Esta misión ofrece asistencia para las instituciones iraquíes de cara a las elecciones legislativas anticipadas anunciadas por el primer ministro.

Al-Kazemi, por su parte, condenó el asesinato del profesor francés de historia Samuel Paty por un yihadista de origen checheno que lo decapitó en una localidad de las afueras de París. El profesor había sufrido una campaña de ataques en las redes sociales por un curso sobre libertad de expresión en el que había enseñado a sus alumnos las controvertidas caricaturas de Mahoma de la revista Charlie Hebdo.

El grupo terrorista Daesh, también conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante, es un grupo paramilitar de naturaleza yihadista wahabí que sigue una doctrina del islam suní formado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi. El líder, que fue asesinado en noviembre de 2019, autoproclamó un califato yihadista​ en la ciudad iraquí de Mosul en 2014. Como califato, proclamó su autoridad sobre todo el mundo musulmán en materia religiosa, política y militar.

Desde entonces, Irak lleva luchando contra este grupo de manera incansable. Esta organización ha sido tildada de grupo terrorista por las Naciones Unidas, así como por diversos países entre los que se encuentra Francia. Daesh es conocido por sus videos de decapitaciones y otros tipos de ejecuciones, tanto de soldados como de civiles, periodistas y miembros de ayuda humanitaria. También ha llevado a cabo la destrucción de lugares históricos con una valiosa herencia cultural.

La ONU considera a Isis responsable de abusos a los derechos humanos y crímenes de guerra. En Irak es conocido por llevar a cabo una «limpieza étnica», así lo acuñan ellos mismos, de grandes proporciones en los territorios al norte de país. La organización terrorista se originó como Ŷamaʕat al-Tawhīd wal-Ŷihād, afianzando su alianza con Al Qaeda y participando en la insurgencia iraquí después de que tropas de Estados Unidos, Reino Unido y otros países de Occidente invadieran Irak en 2003.

La primera ciudad que llegó a controlar Isis en Irak fue Faluya​ en enero de 2014. ​ Pero Faluya fue finalmente reconquistada por el Ejército iraquí apoyado con ataques aéreos de Rusia el 17 de junio de 2016 tras varias semanas de ofensiva militar.​

A día de hoy la facción terrorista ha disminuido sus dispositivos y han perdido el cuerpo organizativo que tenían en 2014, pero siguen luchando por su califato. Los países que se ven envueltos en este embrollo, como Irak, han pedido ayuda internacional para terminar de acabar con esta amenaza.

Los ataques de Daesh aumentan en Irak

A principios de octubre, al menos cuatro policías murieron en un ataque ejecutado por presuntos miembros del grupo yihadista Isis en la provincia de Kirkuk, en el norte de Irak.

La Célula de Seguridad de Medios indicó que el ataque se saldó con dos agentes heridos y fue perpetrado contra una brigada policial en el distrito de Hauiya, escenario de varios atentados de Estado Islámico durante los últimos meses. El jefe de la Policía, Fatah Hussein, confirmó lo sucedido y ha manifestó que se desplegarían refuerzos en la zona.

Por otra parte, las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), coalición de milicias progubernamentales principalmente chiíes, han sido objetivo de un ataque con proyectiles por parte de Isis en los alrededores de Al-Madan, en la provincia de Diyala, al este de Bagdad. Las FMP han recalcado que respondieron con fuego de artillería, provocando la huida de los atacantes, y agregó que el suceso se había saldado sin víctimas.

Irak declaró el 9 de diciembre de 2017 el «fin de la guerra» contra Isis en el país, después de que los militares recuperaran los últimos bastiones que aún permanecían bajo control de la organización yihadista.

Sin embargo, el Estado Islámico ha continuado perpetrando atentados de forma prácticamente diaria en distintos puntos del país, entre ellos Bagdad y sus alrededores, lo que ha llevado a las autoridades a lanzar diversas operaciones contra el grupo en diversos puntos del país.

Sanciones

La Unión Europea ha renovado ayer el esquema de sanciones contra personas y empresas vinculadas a Daesh y Al-Qaeda, por lo que las medidas seguirán vigentes hasta octubre de 2021. Según recuerda el Consejo, el régimen es independiente pero complementario con el adoptado a nivel de Naciones Unidas.

El régimen existente se adoptó en 2016 cuando el bloque europeo tomó de manera autónoma medidas restrictivas contra Estado Islámico en medio de su ofensiva en amplias zonas de Siria e Irak. En el caso de las sanciones contra Al-Qaeda, las primeras se remontan a 2002 tras el ataque contra las Torres Gemelas y el Pentágono, en Estados Unidos.

Con este mecanismo los Veintisiete mantienen sanciones contra cinco personas, ha informado el Consejo de la UE, entre ellos combatientes yihadistas europeos. En concreto cubre la congelación de activos y prohibición de entrada en la UE para individuos y el embargo de cuentas para grupos y entidades.