Sanidad pide ahora que se dejen los zapatos en la puerta cuando Simón especificó que no era necesario

El Ministerio de Sanidad ha difundido un mensaje en el que aconseja, entre otras cosas, quitarse los «zapatos y dejarlos en la puerta». El pasado 17 de marzo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, especificó justamente lo contrario alegando que esta medida no era necesaria «para nada».

«Todos sabemos cómo se transmite el virus. Creo que no tenemos que ir más lejos de lo que es razonable», aseguró Simón el pasado mes en una rueda de prensa. «No es necesario dejar los zapatos fuera de casa, para nada. No es necesario hacer la compra con guantes más allá de lo que las superficies comerciales recomiendan. Por ejemplo, cuando coges las frutas. No hay que hacer nada excepcional. Lo que hay que hacer es evitar la transmisión de persona a persona», recomendaba el experto elegido por el Gobierno.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad, dirigido por Salvador Illa, sí ha pedido ahora que los ciudadanos dejen sus zapatos en la puerta al llegar a casa.

Sanidad ha difundido, a través del perfil oficial de Twitter, una serie de consejos para evitar el contagio del coronavirus. El Ministerio recomienda que, al llegar a casa, hay que también lavarse las manos, dejar los objetos que no necesites en una caja en la entrada, desinfectar los móviles y las gafas y separar la ropa en una bolsa.

Al llegar a casa 🏡

🥾Quítate los zapatos y déjalos en la puerta

🧼Lávate las manos

📦Deja los objetos que no necesites en una caja en la entrada

📱Desinfecta tu móvil o gafas

👚 Separa en una bolsa la ropa, sin sacudirla. #EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/1LxCRvZOri

— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) April 10, 2020

Además, ven necesario evitar tocar superficies fuera del hogar y desinfectar con frecuencia los coches si hay que hacer uso de ellos.

Las recomendaciones, a toda vista lógicas, que ahora distribuye Sanidad contrastan con las comunicadas por Simón hace menos de un mes y cuando los datos ya eran alarmantes a pesar de no haber empezado el confinamiento.