Sánchez utiliza a los empresarios para dar un mitin, presumir de su programa y chantajear a Casado

Pese a los vetos de sus socios de Podemos a la hora de aprobar los presupuestos Sánchez defiende que su Gobierno "elegimos unidad, no confrontación".

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Joan Guirado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, empieza el curso político cargando en los partidos de la oposición, principalmente en el PP, la presión de la gobernabilidad. El líder socialista, que el miércoles se reunirá con Pablo Casado e Inés Arrimadas en La Moncloa, ha avisado este lunes que la recuperación de la crisis provocada por el coronavirus “no es una tarea del Gobierno, es una tarea del conjunto de la sociedad”.

Sánchez ha utilizado a los empresarios para ofrecer un mitin, en el que ha presumido de su programa y ha chantajeado a la oposición, a la que intenta censurar en su labor de crítica al Ejecutivo.

El socialista ha asegurado que “España puede abordar cualquiera de los retos que se proponga” si los partidos están “unidos”. «Somos un país admirable por nuestra capacidad de alcanzar acuerdos», ha enfatizado. «España debe entenderse con España», ha reivindicado. Pese a los vetos impuestos por sus socios de coalición, Podemos, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que el Gobierno elige «unidad» y no «confrontación».

Con el aviso de que “el bien superior es la recuperación del país» el líder socialista ha lamentado que “hay fuerzas políticas que se autoexcluyen antes de cualquier propuesta”. Sánchez ha recurrido así al chantaje, de cara a lograr los apoyos necesarios a sus políticas, con la inminente negociación de los Presupuestos Generales y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otros organismos.

Ha llegado a reclamar unidad, incluso, “para no ver amenazada nuestra salud y nuestro trabajo”. “Nadie puede no arrimar el hombro por tener una ideología distinta”, ha advertido. El socialista ha zanjado cualquier rumor de anticipo electoral y se ha mostrado además convencido de que ésta será «una legislatura larga y fructífera».

El presidente también se ha dirigido a los responsables de las principales empresas españolas haciéndoles corresponsables de la recuperación social y económica de las consecuencias de la pandemia. Sánchez les ha espetado que «ahora nos toca crear empleo y levantar la economía». Por eso ha reclamado a todos los actores implicados en la recuperación del país que «arrimen el hombro».

La intranquilidad del virus

Sánchez ha aprovechado además la conferencia para comunicar que en la última semana han fallecido “129 compatriotas” y ha advertido, en tono eufórico, que “ningún revés nos va a privar de la ansiada victoria final”.

El jefe del Ejecutivo, que a primera hora de la mañana se ha reunido con el comité de seguimiento del coronavirus, descarta de momento tomar decisiones, pero afirma que “no podemos rendirnos”. En ese mensaje de resiliencia Sánchez ha avisado que «una gran calamidad como esta tragedia no cambiará el rumbo de las naciones».

El líder socialista ha vuelto a alardear de su papel en los fondos de reconstrucción europeo que suponen y  ha reconocido “el daño que causa la ausencia de certidumbre” para empresas y ciudadanos.

El IVM como herramienta de cohesión

Sánchez ha defendido el Ingreso Mínimo Vital, que no ha llegado ni al 1% de los beneficiarios que desde junio deberían haberlo empezado a cobrar, afirmando que es una medida «necesaria». El socialista defiende que «este es un Gobierno y una sociedad que quiere garantizar la igualdad de oportunidades» y eso pasa, según él, por «la reciprocidad». Avisa que «sin cohesión social no hay progreso».

“España Puede”

Pedro Sánchez ha elegido el eslogan “España Puede” para dirigirse a la sociedad civil y el tejido empresarial en una conferencia donde, pese a las malas previsiones de las principales instituciones, ha tratado de mandar un mensaje de confianza y recuperación. Es la fórmula, dice, para “la cohesión social y la cohesión territorial, y que no se ensanchen las diferencias entre territorios”.

Con una llamada a aprovechar la crisis actual para “acelerar algunas de las transformaciones que necesita este país”, Sánchez, ha apostado por la transformación digital y la transición ecológica. Se trata de dos de las áreas que, desde que se constituyó el Gobierno el pasado mes de enero, más ha querido potenciar la coalición socialcomunista”.

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