Sánchez sorprende emulando a Trump: acusa a la oposición en el Congreso de fabricar ‘fake news’

Moncloa cambia la estrategia e intenta frenar los ataques a Pedro Sánchez con la misma ofensiva que Donald Trump: todo lo que dicen el resto es «fake news». Este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, y en respuesta al líder de la oposición, Pablo Casado, el jefe del Ejecutivo ha acusado hasta en dos ocasiones al PP de fabricar fake news y mentir. Un gesto que recuerda inevitablemente a las comparecencias del aún presidente norteamericano y sus salidas de tono. Una forma de actuar, poco elegante, que no practican otros líderes mundiales.

La de hoy ha sido la primera ocasión que, el líder socialista, ha usado la terminología fake news para defenderse de las acusaciones de sus adversarios políticos en una intervención pública. Sánchez se ha abonado a la tesis de que el resto de grupos mienten y desinforman, cuando le sueltan verdades incómodas, para intentar acallar las críticas que le vierten desde la oposición por su política de pactos con los herederos de ETA, EH Bildu.

Pero Pedro Sánchez y Moncloa no solo usan una acusación tan grave como la de generar fake news, considerada una de las nuevas armas tecnológicas, contra sus contrincantes políticos. Desde hace varios meses el Gobierno trabaja también en un plan contra las fake news que ejecutará una comisión interministerial junto al Centro Nacional de Inteligencia. Moncloa monitorizará a través de ella las informaciones que publican los medios de comunicación aunque descartan la censura y dicen que lo hacen para evitar ataques de terceros países.

Con esta nueva estrategia, y los intentos de acallar a ciertos medios de comunicación, durante el estado de alarma, vetando sus preguntas en las ruedas de prensa del Gobierno, Sánchez se asemeja cada vez más al 45 presidente de los Estados Unidos. Y es que hace unos meses el Ejecutivo, aprovechando la imposibilidad de celebrar ruedas de prensa presenciales, por culpa de la pandemia, impuso un sistema de participación en las comparecencias gubernamentales con el que desde Moncloa se filtraban las preguntas que se formulaban al propio presidente Sánchez o los ministros.

La queja de más de medio millar de periodistas a ese intento de censura por parte del Gobierno obligó a la Secretaría de Estado de Comunicación a buscar una solución. Profesionales de distintos medios de comunicación, como los de OKDIARIO, Onda Cero, Antena 3, El País o La Ser, alertaron a través de este documento del peligro que suponía para la democracia y la libertad de información que altos cargos del Ejecutivo eligieran las preguntas que previamente mandaban por escrito los medios.

Tras la queja Moncloa tomó represalias contra medios como este mismo, ES Radio, ABC o COPE negando la posibilidad de preguntar con el nuevo sistema durante varias ruedas de prensa. Una estrategia similar a la de Trump, que en su caso es él quién otorga los turnos de palabra, contra los periodistas o medios que no le son afines.