Sánchez se pone en cuarentena hasta Nochebuena tras el positivo de Macron

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pondrá inmediatamente en cuarentena tras realizarse una prueba PCR de detección del coronavirus. Todo poco después de conocer el positivo del presidente francés, Emmanuel Macron. Los dos mandatarios estuvieron juntos el pasado lunes en París, comiendo sin mascarilla en el Palacio del Elíseo, por lo que a Sánchez se le considera un contacto estrecho en toda regla. Así lo ha traslado Moncloa en una breve nota a los medios después del silencio a las preguntas de los diferentes periodistas que tras conocer la noticia de Francia han preguntado por si el jefe del Ejecutivo cumplirá, o no, el protocolo establecido.

Al dar cumplimiento a la propia normativa que su Gobierno promovió, Sánchez, debe cancelar su agenda institucional. El primer acto que se verá afectado será la inauguración de la exposición ‘Azaña: intelectual y estadista. A los 80 años de su fallecimiento en el exilio’, a las doce del mediodía, al que tenía previsto acompañar al Rey Felipe VI junto a la vicepresidenta de Memoria Democrática, Carmen Calvo, y el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.

Mis mejores deseos para @EmmanuelMacron.

El lunes participé junto al presidente francés en la conmemoración del 60 aniversario de la @OECD. Hoy he conocido su positivo y, siguiendo los protocolos, suspendo toda mi actividad y estaré en cuarentena hasta el 24 de diciembre.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 17, 2020

Sin embargo, desde su vuelta de la capital francesa el pasado lunes, donde también se vio con el embajador español José Manuel Albares, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría y varios representantes de la empresa SEAT, la agenda del presidente en nuestro país ha sido frenética. Entre el martes y hoy mismo, cuando se ha conocido el positivo de Macron, Sánchez ha mantenido varios encuentros.

El martes, el jefe del Ejecutivo tuvo contacto, sin mascarilla, con todos los miembros de su gabinete ministerial en la reunión habitual del Consejo de Ministros. Posteriormente, en su despacho, mantuvo diferentes reuniones de trabajo con miembros del Gobierno, de su equipo y visitas que procedían del exterior del complejo presidencial, que, en la primera ola, fue uno de los grandes focos del coronavirus en la política española.

Ayer miércoles, además, Sánchez participó en el pleno del Congreso de los Diputados, al que acudió para dar explicaciones sobre las dos últimas reuniones del Consejo Europeo y los dos meses de la aplicación del Estado de Alarma que estará vigente hasta mediados del próximo año. En el pleno el presidente mantuvo contacto con varios diputados y, una vez en la tribuna de oradores, se quitó la mascarilla a muy pocos metros de la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, y del resto de miembros de la mesa.

Tras el pleno del Congreso, a las siete de la tarde, el jefe del Ejecutivo prosiguió con su agenda institucional acudiendo a la gala del Comité Olímpico Español, junto al ministro Rodríguez Uribes, en la que participaron otras autoridades del país y en la que estaban presentes también varios deportistas de élite españoles.

El virus no le es ajeno al secretario general socialista. Pues en los meses de marzo y abril, en plena primera ola en España, varias personas que trabajan a diario en La Moncloa se contagiaron, como la vicepresidenta Calvo o las ministras Irene Montero y Carolina Darias. Además de su médico personal y miembros de su equipo de seguridad, también contrajeron el virus su esposa, Begoña Gómez, la madre del presidente y su suegro. Entonces, aunque algunas voces apuntaban a un posible contagio del mandatario español, su gabinete descartó por completo la infección de Sánchez.

Esta cuarentena que empezará hoy mismo presidente del Gobierno, por el contacto de Emmanuel Macron, afectará notablemente a su actividad como miembro del Ejecutivo. Los diez días de cuarentena suponen estar aislado hasta el 27 de diciembre, es decir, tras las fiestas de Navidad que no podrá compartir con su familia y tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, su gran logro de la legislatura.

Si todo va bien, y el presidente español no da positivo en la prueba que se le debería realizar en las próximas horas, Pedro Sánchez podría reanudar su agenda un día antes del debate y votación de la Ley de Educación que impulsa Isabel Celaá. Lo que no está claro que pueda celebrar el mandatario es la tradicional rueda de prensa que ofrecen los presidentes del Gobierno en Navidad ante los medios de comunicación para valorar el año que está finalizando.