Sánchez se carga en 44 días su «cogobernanza» y evita delegar en Ayuso el mando único de la alarma

Con su decretazo para cerrar Madrid capital y otros 8 municipios de la región, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apenas ha tardado 44 días en cargarse la «cogobernaza» que prometió el 25 de agosto cuando tendió la mano a las comunidades para que fuese ellas las que pidieran el estado de alarma ante el coronavirus cuando así lo estimaran en base a criterios científicos. En este caso, y ante la posibilidad de delegar la aplicación de la alarma en la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, algo que contempla la Ley Orgánica 4/1981 que regula tales situaciones, Sánchez ha evitado hacerlo y ha sido su Gobierno el que ha asumido la autoridad en exclusiva.

Así lo ha confirmado el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, al ser preguntado al respecto en la rueda de prensa de este viernes en Moncloa  posterior al Consejo de Ministros extraordinario. El BOE con el real decreto del Gobierno dice en su artículo cuarto que «a los efectos del estado de alarma, la autoridad competente será el Gobierno».

En concreto, la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio establece en su artículo séptimo que «a los efectos del estado de alarma la Autoridad competente será el Gobierno o, por delegación de éste, el Presidente de la Comunidad Autónoma cuando la declaración afecte exclusivamente a todo o parte del territorio de una Comunidad», como ocurre ahora con Madrid.

Sin embargo, en la primera vez en la historia de España en que el estado de alarma se aplica únicamente sobre un territorio, en este caso, la Comunidad de Madrid, Sánchez ha optado por el ‘ordeno y mando’ y ha rehusado delegar la autoridad competente en la Presidencia regional. Es más, el ministro de Sanidad ha llegado a acusar a Madrid, gobernada por el PP, de «no hacer nada» frente a la pandemia, cuando los contagios y las hospitalizaciones están a la baja tras las restricciones por zonas sanitarias del Ejecutivo de Díaz Ayuso. «Estamos donde estamos porque algunos han querido llegar aquí», ha declarado Illa, estigmatizando a Madrid y diciendo que el resto de comunidades sí están cumpliendo en la batalla contra el virus.

Se lavó las manos

A su vuelta de las vacaciones, Pedro Sánchez compareció el 25 de agosto en La Moncloa, al término del primer Consejo de Ministros tras el parón estival y realizó una declaración institucional en la que se lavó las manos para hacer frente a la pandemia y derivó a las comunidades autónomas la responsabilidad de hacer frente a la crisis.

«Los instrumentos legales con los que contamos son suficientes para hacer frente a la pandemia», manifestó. Así, señaló «si un presidente autonómico considera que necesita este instrumento jurídico en su territorio el Gobierno de España se abre a darles esta capacidad». La autoridad competente recaería, en ese caso, en el presidente autonómico en cuestión, que ejercería como «mando único».

«En coherencia con nuestra voluntad de cogobernanza sería ese presidente autonómico quien, con el presidente de España, comparecería ante el Congreso para solicitar las prórrogas», subrayó Sánchez. Sin embargo, ahora, 44 días de aquellas declaraciones, el jefe del Ejecutivo ha impuesto la alarma en Madrid y ha evitado que e Gobierno regional ejerza como la autoridad competente, una opción contemplada en la ley orgánica que regula el estado de alarma.

Un «atropello»

Por su parte, el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha afirmado este viernes que el estado de alarma decretado por el Gobierno de Sánchez para los próximos 15 días supone «un atropello constitucional contra la Comunidad de Madrid y un ataque a todos los madrileños». «Es desproporcionado, es innecesario y es sectario. Pedimos su retirada inmediata por razones sanitarias y también de higiene democrática», escribió el secretario de Justicia del PP en su cuenta de Twitter.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la declaración del estado de alarma para restablecer las restricciones a la movilidad en la Comunidad de Madrid que ordenó el Gobierno de Sánchez el pasado viernes vía orden ministerial pero que fueron tumbadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el pasado miércoles al afectar a derechos fundamentales.

Último intento de Ayuso

Este mismo viernes, y en último intento por evitar la alarma con los daños económicos que lleva aparejados esta medida tan drástica, la propia Ayuso trasladó a Sánchez una propuesta de la Comunidad de Madrid para restringir, a través de una orden, la movilidad en 51 zonas básicas de salud y baja los criterios de 1.000 contagios de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes a 750.

Pero en la conversación que han mantenido ambos dirigentes, pasadas las 12.00 horas, el jefe del Ejecutivo le contestó que ya era «tarde» y que el Consejo de Ministros iba a aprobar el estado de alarma en Madrid.