Puigdemont recoge firmas para el referéndum en una web que permite crear miles de perfiles falsos

Puigdemont
Carles Puigdemont, presidente de Cataluña (Foto: Getty)

La campaña de adhesiones organizada por el Pacto Nacional para el Referéndum (PNR), plataforma auspiciada por el presidente catalán, Carles Puigdemont, no cuenta con filtros que certifiquen la autenticidad de las firmas.

En realidad, quien quiera apoyar con su adhesión el manifiesto fundacional- en el que se promueve la celebración de un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña-únicamente deberán introducir, como campos obligatorios, su nombre, apellidos, una dirección de correo electrónico y código postal. Ningún mecanismo servirá así para evitar que una persona pueda firmar más de una vez, que lo haga desde cuentas de correo creadas a tal efecto o incluso, con identidades inventadas.

La campaña se promociona a través de la web del Pacto por el Referéndum, además de sus perfiles en redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).

La plataforma se constituyó el pasado 23 de diciembre, con el objetivo de «aunar distintas sensibilidades» en torno al proceso independentista. El pasado 9 de marzo celebró una reunión en Madrid, a la que asistió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, partidario de un referéndum consensuado. Iglesias consideró que, aunque «no quiere que Catalunya se vaya», es necesario reconocer que «España es un Estado plurinacional».

Iglesias ya fue, en su momento, uno de los primeros dirigentes en suscribir el pacto, algo que fue reconocido por Puigdemont  a través de su perfil de Twitter.  «Gracias Pablo por tu compromiso. Se trata de democracia, en efecto», ha señalado Puigdemont desde su perfil de Twitter.

Se da la circunstancia de que el propio ‘president’ quiere utilizar esas firmas como aval para negociar el referéndum con Madrid y defender ante El Gobierno que es «una consulta de la sociedad civil». La campaña cuenta además con una recogida de adhesiones entre asociaciones e instituciones, como ayuntamientos. De hecho, este mismo lunes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, notificó la adhesión de la capital catalana. 

El Pacto por el Referéndum fue una iniciativa de Puigdemont para buscar adhesiones al proceso independentista. Surgido en una reunión entre fuerzas soberanistas, el pasado diciembre-en la que participó también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau- sirvió también para poner en cuestión los objetivos de los independentistas. Entonces, Puigdemont aparcó la posibilidad de un referéndum unilateral, y se declaró partidario de que fuese «acordado con el Estado».
 El giro abrió las costuras del independentismo y puso en pie a la CUP. Sin embargo, ese plan no tendría ninguna posibilidad de prosperar: se formule como se formule, para Moncloa el referéndum es una línea roja inquebrantable.
Este miércoles, y de visita en Madrid para entregar el premio Blanquerna al exseleccionador español Vicente del Bosque y a la institución Nueva Economía Fórum, Puigdemont reivindicó «un mejor entendimiento y diálogo entre Cataluña y España». Las declaraciones fueron respondidas de inmediato, con un documento de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) en el que solo se contempla un final: la proclamación de la República independiente de Cataluña.

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