Los que pueden pasar de la X o el 2 al 1 en las quinielas de Rajoy

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dará a conocer su nuevo Gobierno en unas horas. Nombres como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, se encuentran ya en todas las quinielas de ‘ministrables’. Sin embargo, poco se ha hablado de personas cercanas al entorno del jefe del Ejecutivo que bien podrían ser la sorpresa que cierre las filas del ‘dream-team’ de la política española como la ex presidenta del Congreso y ex presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, o la ex presidenta del parlamento en Galicia, Pilar Rojo.

Rajoy podría contar con personas cercanas y de gran peso en sus respectivos territorios para situarlas al frente de ministerios o como jefes de algún organismo dependiente. Éstos son algunos de los nombres:

• Pilar Rojo: Sus amigos la llaman ‘Pinini’ y ha sido la presidenta del parlamento en Galicia. Pertenece al grupo de personas allegadas al presidente. Su marido, Alfredo Díaz, es amigo de Rajoy desde los 15 años y es bien conocido que cuando el presidente pasa unos días en Galicia cena con la pareja de manera habitual. En la actualidad, Rojo es diputada en Madrid y su entorno más cercano destaca que bien podría encajar como ministra de Fomento en sustitución de Ana Pastor que ocupa la Presidencia de la Cámara Baja.

• Luisa Fernanda Rudi: Mujer de armas tomar, la aragonesa es amiga personal de Rajoy desde mucho antes de que éste fuera presidente del Gobierno. Los más cercanos defienden que su trabajo es impecable en Aragón. Rudi ha sido alcaldesa de Zaragoza, diputada en las Cortes de Aragón y eurodiputada en Bruselas. En la actualidad, es senadora por designación autonómica y los suyos ya la ven al frente de Interior. Aunque en los últimos días, y desde el PP de Aragón, sostienen que bien podría ocupar el puesto al frente de un organismo, como la jefatura de la CNMV.

• Javier Maroto: El vicesecretario del PP en el País Vasco representa la nueva imagen del partido, capaz de sintonizar con los sectores más jóvenes de la población. Como ya adelantó OKDIARIO, Maroto podría asumir la cartera de Sanidad y Asuntos Sociales (o bien sólo de este último departamento, desgajado de Sanidad). Ha sido alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015 con tan sólo nueve concejales, lo que da cuenta de su capacidad para llegar a acuerdos con los grupos de la oposición, algo que será esencial en esta nueva legislatura.

• María Dolores de Cospedal: La secretaria general del PP podría asumir el Ministerio del Interior (en sustitución de Jorge Fernández Díaz) o el de Defensa, en cuyo caso pasaría a controlar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La casa de los espías tradicionalmente estaba ligada a Defensa salvo en la última legislatura, cuando ha estado en manos de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Como ha informado OKDIARIO, Cospedal “está deseando ser ministra”, pero no quiere quedar relegada respecto a la actual número dos del Ejecutivo, por lo que podría reclamar que su Ministerio tenga la categoría de una segunda Vicepresidencia o asumir incluso la Portavocía del Gobierno.

• Antonio López Istúriz podría ser otra de las caras inesperadas en el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy. Este licenciado en Derecho y diplomado en Económicas es actualmente secretario general del Partido Popular Europeo y de la Internacional Demócrata de Centro, desde 2002. López Istúriz lleva 12 años en el Parlamento Europeo y, aunque muchos lo identifican con José María Aznar, al haber desempeñado funciones de asistente personal del ex presidente del Gobierno entre los años 1999 y 2002, sus amplios conocimientos de la política europea y la experiencia pactista que se adquiere en la Eurocámara harían de él un puntal perfecto para esta nueva legislatura.

• José Manuel Barreiro, actual portavoz del Grupo Popular en el Senado desde 2011, suena para los ministerios de Industria o de Fomento, tras haberse desempeñado como consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en el Gobierno gallego, en el que llegó hasta la Vicepresidencia. Su larga experiencia política, en la que incluso compitió con Núñez Feijóo por la sucesión de Manuel Fraga al frente del PP de Galicia, hay que buscarla en el Ayuntamiento de Lugo hace ya más de dos décadas. Desde entonces, su carrera ha estado ligada a su magnífica relación con Rajoy, razón por la que su nombre suena cada vez con más fuerza para incorporarse al Gobierno.

• Iñigo de la Serna: Además de los citados nombres, Mariano Rajoy tiene sobre la mesa los nombres de tres alcaldes del PP como posibles incorporaciones para su gobierno. El regidor de Santander, Íñigo de la Serna (Bilbao, 1971), se convirtió en 2007 en el alcalde más joven de una capital de provincia española. En la actualidad, gobierna en minoría con el apoyo de dos ediles de Ciudadanos. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, ha sido presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

• Cuca Gamarra: Es alcaldesa de la capital de La Rioja desde 2011. Licenciada en Derecho, es vocal del Comité Ejecutivo Nacional del PP y muy valorada entre los suyos. Podría ser sorpresa en este nuevo Gobierno aunque todavía nadie hable de cuál sería el Ministerio donde podría trabajar.

• Antonio Silván: El alcalde de León desde las últimas elecciones municipales, ha sido durante 12 años consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, por lo que es otro firme candidato para asumir el Ministerio de Fomento.

Otros de los nombres que han sonado con fuerza en estos últimos días han sido los de Jorge Moragas y José Luis Ayllón. Ambos, el jefe de gabinete de Rajoy y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, han transmitido a sus equipos que, en principio, se quedarán en sus puestos. Lo mismo ocurre con el último ministrable, Rafael Hernando. El portavoz del PP en el Congreso ha sido nombrado en algunas de las especulaciones que han circulado por los pasillos de la Cámara Baja en las últimas jornadas, pero tanto él como el presidente del Gobierno consideran, y así lo han hablado, que está cumpliendo su función a satisfacción y que ése debe seguir siendo su lugar.