Pablo Iglesias tendrá que explicar su relación con proetarras e independentistas en su declaración jurada al CNI

Los vínculos de Pablo Iglesias con gobiernos extranjeros como Irán, Venezuela, Bolivia y Ecuador no son los únicos problemas a los que tendrá que enfrentarse, el líder de Podemos, para sentarse en la Comisión Delegada de Inteligencia del CNI. La Ley también exige al vicepresidente segundo explicar sus relaciones con proetarras, independentistas y comunistas para acceder a su ansiada plaza en este organismo.

Iglesias deberá someterse a un exhaustivo examen antes de acceder a la Comisión, que da acceso a información muy sensible. Tendrá que rendir cuentas sobre su posible relación con grupos radicales, proetarras u organizaciones contrarias al orden constitucional de España. Es un requisito clave impuesto por la Organización del Atlántico Norte. En caso de ocultar u omitir datos en esa declaración jurada, el CNI podrá negarle el acceso a la información clasificada como ‘confidencial’, ‘reservada’ o ‘secreta’.

Iglesias, además –como también reveló OKDIARIO– deberá enviar al CNI un escrito por correo electrónico en el que tendrá que dar cuenta, «con toda la información de forma detallada», de las relaciones que ha mantenido en el pasado con gobiernos y servicios de inteligencia extranjeros. Entre ellos, Venezuela o Irán.

El líder de Podemos tendrá que cumplimentar un formulario de seguridad del CNI denominado ‘Declaración Personal de Seguridad’ (DPS-101) para obtener la ‘Habilitación Personal de Seguridad’ (HPS), que le da acceso a información confidencial. En los apartados 6.2 y 6.3 se pide al candidato que describa su «relación con grupos radicales».

Vínculos con proetarras 

En el programa ‘La Tuerka’, que él mismo presentaba, Iglesias  manifestó públicamente que los presos de ETA y aquellos vinculados con el independentismo vasco «deberían ir saliendo de las cárceles».

En una intervención realizada en el coloquio de Fórum Europa, el líder de la formación morada, aseguró que la violencia de ETA, pese a haber causado un «enorme dolor», tiene «explicaciones políticas» y «comprenderlas es necesario para avanzar hacia soluciones democráticas».

Asimismo, OKDIARIO publicó una fotografía donde aparecían sonrientes los fundadores de Podemos, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, en compañía de Israel Arconada, alias ‘Katu’. 

‘Katu’ formó parte de Askapena, la organización internacionalista de ETA que contribuyó a extender la ideología de los terroristas vascos por las naciones latinoamericanas, y se ha presentado ante distintos gobiernos de América Latina como amigo de Pablo Iglesias.

El vicepresidente también se ha pronunciado sobre los siete miembros de los ‘Comités de Defensa por la República’ (CDR), detenidos en la Audiencia Nacional por delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos, y conspiración para causar estragos, defendiendo que «no se puede llamar terrorismo a cualquier cosa». La Guardia Civil, tras más de un año de seguimiento, determinó que los independentistas tenían planeado «un atentado inminente».

«Soy comunista»

El líder de Podemos tampoco ha ocultado sus vínculos con ideologías de extrema izquierda como el comunismo. En unas jornadas organizadas por las Juventudes Comunistas bajo el título de ‘Organizando la resistencia’ aseguró: «Yo no he dejado de autoproclamarme comunista nunca».

El cuestionario que debe rellenar Iglesias para obtener la ‘Habilitación Personal de Seguridad’ (HPS), el documento que le podría abrir la puerta a esa información reservada que obra en poder del CNI, es un requisito de la OTAN, ya que España recibe numerosa información de inteligencia procedente de socios de la Alianza Atlántica.

Pero España también posee su propia ‘Norma de la Autoridad Nacional para la Protección de la Información Clasificada’, firmada por el ex director del CNI Félix Sanz Roldán el 18 de febrero de 2016.

«Conflicto de lealtades»

Este informe consta de 244 páginas y en el apartado sexto sobre los ‘criterios de valoración de idoneidad de las personas’ detalla minuciosamente en veintisiete epígrafes las «situaciones de riesgos», en las que no podrán encontrarse –bajo ningún concepto– las personas candidatas a la obtención de la HPS.

El apartado «d» exige que el candidato no muestre afinidad con «asociaciones, grupos o fundaciones –cualesquiera que sea su forma jurídica– que pudiera suponer un conflicto de lealtades con la protección de información clasificada».