Marlaska contraprograma a Feijóo con un mitin en el mismo pueblo y hora en plena crisis de Barbate

A Fernando Grande-Marlaska le siguen lloviendo las críticas por su gestión en la crisis del asesinato de dos guardias civiles en Barbate. Pero el ministro del Interior, que no es afiliado del PSOE, hace oídos sordos. Y este miércoles, con la oposición y sus socios pidiéndole explicaciones; las familias, respeto; y los funcionarios de seguridad, más herramientas para realizar su trabajo, Marlaska se ha ido a Galicia a hacer campaña por José Ramón Gómez Besteiro. El titular del Interior ha elegido el mismo pueblo en el que estará el presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Y a la misma hora.

En Pobra de Trives, el ministro del Interior estará acompañado de la alcaldesa, Patricia Domínguez, y la número uno por la provincia de Orense al Parlamento de Galicia, Carmen Acosta. Este será el acto principal de los socialistas este miércoles, ya que su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, tiene el debate electoral de Televisión Española.

Feijóo, también sin Alfonso Rueda, pedirá el voto por el actual presidente de la Xunta en un restaurante de A Pobra de Trives acompañado de la diputada nacional Ana Belén Vázquez, el candidato del PP en la localidad Roberto González Castro y el alcalde de Pereiro de Aguiar, Luís Menor.

El mitin de Fernando Grande-Marlaska en Pobra de Trives, según fuentes socialistas, se cerró el pasado domingo. A la vez que el ministro se encontraba en los funerales de David Pérez, uno de los guardia civiles asesinados por los narcotraficantes.

Fue durante el funeral de este servidor público ejecutado en Barbate cuando la viuda negó a Marlaska que le impusiera la condecoración de la medalla de oro del cuerpo por haber muerto en acto de servicio. «Mi marido no lo hubiera querido», le repitió hasta en cuatro ocasiones, mientras Marlaska intentaba aprovecharse de la tragedia en Barbate y no cesaba en su intento de condecorarle él mismo. Posteriormente la familia del agente fallecido le invitó a abandonar el acto de homenaje, entre gritos de los ciudadanos que quisieron acompañar a la familia en ese duro momento de dimisión hacía el titular de la cartera de Interior.

Reprobación en el Senado

El Partido Popular, con mayoría en el Senado, ha puesto ya fecha al debate y votación de sus peticiones de reprobación para el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la muerte el pasado viernes de los dos agentes de la Guardia Civil al ser embestidos por una narcolancha en el puerto de Barbate. Será el miércoles de la próxima semana durante el Pleno del Senado. En una sesión posterior se llevará al Congreso, donde el bloque de derechas no cuenta con mayoría absoluta. La abstención de algunos de los socios de Sánchez, como Podemos, sí podría facilitar en cambio su reprobación.

Para los de Alberto Núñez Feijóo, el «vil asesinato» de los dos agentes de la Guardia Civil es la «constatación» de un problema «muy grave» que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva «demasiado tiempo evitando».

«Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sufren un abandono y una falta de medios inaceptable», advierten y culpan al Gobierno la «desatención» y el «silencio» de los últimos años en la zona. «No es de recibo que el Gobierno no haya querido dar la cara y acompañar a la gente de Barbate, como tampoco lo es que se hayan reducido los efectivos y se haya desmantelado el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCONSur)», inciden en el escrito.

Los populares, como Vox, exigen su dimisión inmediata, después de que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, haya asegurado que el Ministerio no comunicó a la Fiscalía la desaparición de la unidad de la Guardia Civil OCON-Sur destinada a combatir el narcotráfico en Andalucía. En concreto, el fiscal general relató este martes la importancia que tiene en la lucha contra el narcotráfico la colaboración entre las fuerzas de seguridad y los fiscales, tras incidir en que el Ministerio del Interior no les informó del desmantelamiento de la unidad de élite contra el narco. Marlaska se niega a dimitir y Sánchez, por ahora, tampoco piensa en destituirle.