Marín celebra la llegada de la princesa Leonor a la Escuela Naval: «Será bueno para el pueblo»

Los jueves hay mercado en la Villa de Marín, en Pontevedra, el nuevo municipio en el que residirá la princesa de Asturias, Leonor de Borbón y Ortiz, durante los próximos meses. Las paradas de ropa y fruta están muy cerca de la Escuela Militar Naval. Casi a tocar de las instalaciones militares. Y en ellas, hoy, el tema del día era la llegada de la heredera al trono a la localidad. «Será bueno para Marín que esté aquí», valoraba a los micrófonos de OKDIARIO una vecina de la localidad.

En Marín, con 24.362 habitantes, aún recuerdan cuando su padre, el Rey Felipe VI, también estuvo realizando su formación militar en la Armada en las instalaciones en las que este jueves ingresará su hija, la princesa Leonor.

Algunos se cruzaron con el entonces Príncipe de Asturias por las calles del pueblo, integrado como un vecino más. Así quieren que se sienta también la heredera, «como una vecina más», a la que «veamos por las calles». «Es diferente verle en la tele que en persona», relata otra vecina que deambula por el mercado.

Felipe VI entró en la Naval de Marín en el año 1986, en tercer curso, como guardiamarina de primero. Su hija, la princesa Leonor, que el año pasado inició su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, finalizará el segundo de los tres cursos que realizará en su programa de estudios el próximo 16 de julio .

A diferencia de hace un año, cuando se incorporó al Ejército, en esta ocasión la princesa Leonor llegará a Marín sola. Sin la compañía de sus padres, los Reyes, ni de su hermana, la infanta Leonor, que ya ha regresado a Gales para estudiar bachillerato. Su llegada se espera para las siete de la tarde. Será recibida con los honores correspondientes como Princesa de Asturias.

Posteriormente, firmará el libro de honor de la Escuela y realizará una serie de actividades, según ha confirmado este jueves el comandante director, el capitán de navío Pedro Cardona.

El curso, como es habitual, se divide en dos partes: una más académica en la Escuela Naval y otra en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, en el que embarcará en enero.

Hasta ese momento, Leonor realizará diferentes maniobras y actividades. Una de ellas tendrá lugar a mediados de noviembre en Parga (Lugo), donde aprenderá a usar ametralladoras y granadas.

Con todo, su día a día se corresponderá al «régimen estricto y de internado» en el que ingresará y, por ello, en palabras de Cardona, su horario será «un no parar».

Todos los días a las 06:45 horas se levanta el batallón, los alumnos se preparan, desayunan, arreglan sus habitaciones y a las 07:50 horas toca pasar revista de policía -verifican que lleven el uniforme bien puesto-.

A continuación, irán a clase: cinco horas por la mañana -comienzan a las 08:10 horas- y tres por la tarde. Disponen de una hora para comer y todos los días deben de realizar una hora de gimnasia.

A las 18.00 horas tiene lugar un acto militar, la ‘lectura de la orden’, y a las 22:30 horas tienen que irse a dormir, para «garantizar que los alumnos tienen ocho horas de sueño». Si algún alumno quiere acostarse más tarde para estudiar debe pedir permiso.

Los fines de semana son «más laxos». Se levantan a las 08:45 horas, la mañana del sábado es lectiva y a partir de las 12:30 horas pueden salir a la calle.

En función de su antigüedad y del curso en el que estén encuadrados podrán regresar a la Escuela a las 01.30 horas, los alumnos de primero, o a las 03.00 horas el resto. Con todo, a partir del tercer curso los estudiantes tienen la posibilidad de dormir fuera.

«Esta es una forma de facilitar el régimen que llevan, que es de internado, para ayudar a cohesionar el grupo de personas que ingresan en la Escuela», ha apuntado Cardona.

Leonor seguirá un régimen «muy intenso, sin mucho tiempo libre», al igual que todos sus compañeros, y, por lo tanto, «no habrá ningún tipo de excepción».

Una de las asignaturas que forman parte del aprendizaje de la hija mayor de los reyes de España es la de Maniobra y Navegación. Impartida por la teniente de navío Loreto Fontanals, Leonor aprenderá el vocabulario empleado por todos aquellos que dedican su vida al mar.

«Siempre les digo que es una de las profesiones más bonitas que han podido elegir y que la vida en la mar tiene su dureza», ha asegurado Fontanals.

Las partes del barco y cómo afectan las condiciones meteorológicas a la navegación serán muchos de los conocimientos que los alumnos adquirirán en las instalaciones militares de Marín que cuentan con una piscina, un planetario con realidad virtual y un simulador de navegación.

«Estamos seguros de que Leonor reforzará los valores y principios que el rey nos pide que se le inculquen. Estamos deseando que llegue y seguro que todos disfrutamos de su presencia», ha afirmado Cardona.