Iglesias tiene a mano un puesto de por vida en el Consejo de Estado con 71.000 euros anuales
Pablo Iglesias será nombrado vicepresidente segundo del Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos, y con ello tendrá al alcance de la mano obtener un puesto vitalicio en el Consejo de Estado, que tiene derecho a solicitar cuando cese como vicepresidente como hizo María Teresa Fernández de la Vega. Entonces obtendría un puesto remunerado con los actuales 71.000 euros que cobra cada miembro de este organismo.
En los próximos días, cuando el líder de Podemos tome posesión de su cargo como vicepresidente de Derechos Sociales -nombre que le ha dado Sánchez a su cartera-, Iglesias pasará a formar parte del selecto ‘club’ de los altos cargos públicos que tienen derecho a un sillón de por vida en el Consejo de Estado.
Los presidentes del Gobierno tienen derecho a ser ‘consejeros natos vitalicios’ de esta alta institución, que asesora y aconseja sobre diversos temas a aquellos miembros del poder Ejecutivo que lo requieran. En la práctica, también los vicepresidentes pueden alcanzar un puesto vitalicio en dicha institución a través de la figura de «consejero permanente», un puesto «inamovible» (según el artículo 31 del reglamento orgánico del Consejo de Estado) para el que deben ser propuestos por el Consejo de Ministros. La propuesta debe ser aprobada por votación por el Consejo de Estado. No se han dado casos de vicepresidentes a los que se les haya denegado el acceso tras solicitarlo, por lo que llegado el caso Iglesias podría hacer uso de dicho precedente a su favor.
Otra de las condiciones necesarias para acceder al puesto es que exista una vacante. Asunto poco problemático para un candidato al puesto, ya que el Consejo de Estado cuenta con un plantel de consejeros bastante envejecido. En 2018, la media de edad en la comisión permanente rondaba los 78 años.
Medida de Zapatero
Fue el presidente Rodríguez Zapatero, actual miembro del Consejo del Estado, quien modificó en 2004 la ley para permitir que los altos cargos de un Gobierno-presidentes como ‘natos’ y vicepresidentes como ‘permanentes’- tuvieran acceso a este puesto vitalicio, remunerado a día de hoy con 71.000 euros anuales. Un ‘retiro de oro’ que hoy también ocupa la que fuera su su vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
Pedro Sánchez ya se aseguró su pertenencia posterior al Consejo de Estado el día que obtuvo la condición de presidente a través de la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy en junio de 2018.
De los cuatro expresidentes del Gobierno, tanto Felipe González como José María Aznar renunciaron a formar parte del Consejo de Estado. Mientras que José Luis Rodríguez Zapatero sólo ha abandonado su puesto en dicho órgano consultivo de forma «temporal». Así lo comunicó al presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, en julio de 2015 para centrarse en la Presidencia del Consejo Asesor de la fundación alemana Instituto de Diplomacia Cultural. Mariano Rajoy, el último ex presidente con derecho a un sillón en el Consejo de Estado, también renunció a este para retormar su carrera de registrador de la propiedad.
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