El frío saludo de Pedro Sánchez a Isabel Díaz Ayuso en su primer encuentro tras el estado de alarma

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha saludado de manera fría y distante a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el Palacio Real, minutos antes de iniciarse el acto oficial con motivo de la Fiesta Nacional. La presidenta regional esperaba al presidente del Gobierno en el Patio de la Armería. Como marca el protocolo, el presidente del Gobierno ha sido de los últimos en llegar antes de la Familia Real. Sánchez se ha acercado a Ayuso, se ha puesto la mano en el corazón y no ha intercambiado ni una palabra con ella. A continuación ha seguido saludando a los presentes, entre ellos el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

Mientras esperaban la llegada del Rey Felipe, la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, Pedro Sánchez ha compartido corrillo con la presidenta regional, con el alcalde, con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), General del Aire Miguel Ángel Villarroya.

Durante el rato que han compartido corrillo antes de la llegada de los Reyes, manteniendo la distancia física necesaria, Sánchez prácticamente no ha intercambiado palabra alguna con Ayuso. La iniciativa de la conversación la han llevado la ministra y el JEMAD. Es  la primera vez que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y la presidenta regional se encuentran en persona tras la declaración del estado de alarma en Madrid en Consejo de Ministros extraordinario el viernes pasado.

Acto reducido

El acto oficial de la Fiesta Nacional ha sido este año reducido por la pandemia de Covid. No ha habido desfile militar. Este año, se ha celebrado únicamente un acto militar en el Patio de la Armería del Palacio Real, presidido por el Rey Felipe VI, acompañado de la Reina Letizia, la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía.

Los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez han sido recibidos por los ciudadanos presentes frente a La Almudena con abucheos y gritos de «asesinos». Se trata del primer 12 de octubre bajo el Gobierno de coalición, tras las críticas vertidas por Podemos a la figura del monarca. La llegada del presidente Pedro Sánchez ha sido respondida con gritos de «dimisión» por parte de los concentrados. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha asistido por primera vez a este acto, además de todos los ministros de Podemos. En anteriores ediciones, Iglesias había rechazado la invitación y había delegado en otros dirigentes la representación del partido morado.

También han asistido las más altas autoridades del Estado y los presidentes de las comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Sólo han faltado los del País Vasco y Cataluña como es habitual; el de Aragón, Javier Lambán, por enfermedad; y la de Baleares, Francina Armengol.

‘El esfuerzo que nos une’ ha sido el lema escogido este 2020 para esta celebración, en referencia a la lucha contra la pandemia y en reconocimiento a todos aquellos que han actuado y continúan actuando en su combate. En este nuevo formato y para garantizar las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones, el acto ha consistido en el izado de la bandera nacional y un homenaje a los que dieron su vida por España, una imposición de condecoraciones y un pequeño desfile terrestre.